Felipe de Edimburgo, reacio a celebrar sus 100 años
Faltan seis meses para que el duque de Edimburgo cumpla cien años, pero el marido de Isabel II no quiere saber nada de este evento. Al margen de las complicadas circunstancias de la pandemia, el príncipe Felipe siempre ha dejado claro que no ve nada emocionante en alcanzar un siglo de vida. Pero, quiera o no, el próximo junio alcanzará esa cifra y será el primer Windsor hombre en cumplirlos. Aún así, es el propio duque el que más inconvenientes está poniendo a los festejos. “Digamos que tenemos a un cumpleañero bastante reacio. No puedes hacer nada para alguien que no quiere que se haga nada”, aseguran fuentes del Palacio de Buckingham al diario The Telegraph.
A pesar de su buen estado de salud, él mismo lo declaró así cuando se celebró el cien cumpleaños de la reina madre, para el cual se organizaron grandes festejos. “No me puedo imaginar nada peor”, aseguró entonces, cuando tenía 80 años y no podía siquiera imaginar que llegaría a tener 20 más.
La madre de la reina Isabel fue la última del clan Windsor en soplar 100 velas. Aquel 19 de julio del año 2000, el Reino Unido se vistió de largo para conmemorar un aniversario especial. Fueron varios los actos que se organizaron para rendir homenaje a la reina madre, que fallecería apenas dos años después. Una gran tarta de atrezzo de la que emergieron 30 niños vestidos de trozos de tarta fueron los encargados de repartir pastel entre los 20.000 espectadores, que no quisieron perderse el espectáculo de camellos, toros, vejas, bailarines…. todo un despliegue de espectáculo. La reina madre era la primera reina británica que llegaba a los cien años y por eso no se quiso escatimar en gastos para una celebración que pasó a la historia. Sin embargo, a tenor de las actuales circunstancias y, sobre todo, debido a las intenciones del duque de Edimburgo, no parece probable que la gran celebración se repita. Quizás haya que esperar a que la reina Isabel alcance esa edad.
Sin embargo, todo apunta a que los preparativos en de la fecha van a emprenderse los próximos días, quiera el duque o no. Felipe de Edimburgo lleva retirado de la vida pública desde el verano de 2017, cuando anunció que abandonaba su papel institucional en un comunicado que pilló por sorpresa a todos. Desde entonces, disfruta de una vida tranquila a medio camino entre Sandringham y Windsor, donde ha pasado los últimos meses confinado junto a la reina Isabel debido a la crisis del coronavirus.