El gradiente social existe
● El informe ‘Health at a Glance’, que anualmente analiza la sanidad a nivel europeo, destaca las desigualdades evidenciadas durante la pandemia
2020 quedará en la retina de varias generaciones como el año de la pandemia, la crisis de salud pública más grave de los últimos cien años e inevitablemente ligada a una importante crisis económica, cuyo alcance aun es difícil de definir. Evidentemente, la mayor prueba de estrés a la que se han sometido los sistemas sanitarios ha expuesto fragilidades latentes que existían antes del brote y que ahora se han hecho patentes. Anualmente la OCDE y la Comisión Europea publican el informe
Health at a Glance, un repaso a nivel comunitario del estado de los sistemas sanitarios de Europa, sus conquistas y sus retos, para intentar a partir del análisis de los datos, mejorar el conocimiento específico de cada país y en toda la Unión Europea sobre cuestiones de salud. Este año se ha centrado en medir el impacto del coronavirus y aportar un puñado de ref lexiones al respecto.
A pesar de que se habla mucho de gasto en salud, pese a considerarse globalmente como una inversión más que un costo, los enfoques de políticas no habían cambiado significativamente antes de la crisis. “El gasto en salud se destina abrumadoramente a la atención sanitaria, a curar, y no a la prevención”, indica el texto.
Una de las primeras evidencias que subraya el informe a nivel comunitario es la constatación de las desigualdades sociales. El informe explica que “ha existido un claro gradiente social en las muertes por Covid-19” y subraya que “los más pobres, las personas que viven en zonas desfavorecidas y las minorías étnicas también se han visto afectadas de modo desproporcionado”. Esto destaca la necesidad de un cambiar el enfoque en las políticas salid para abordar los determinantes sociales de salud, incluidas políticas e intervenciones sociales y económicas inclusivas más allá del sistema de salud que abordar las causas fundamentales de las desigualdades”.
El viejo axioma de que es más determinante para tu salud tu código postal que tu código genético, vuelve a hacerse evidente. La mortalidad por Covid-19 tiene un claro gradiente social, que es un sombrío recordatorio de la importancia de los determinantes sociales de la salud.
El asombroso impacto de Covid-19 en nuestra sociedad y economía ha traído abruptamente la salud pública volver al principio de la agenda política.
En este ámbito, desde la OCDE subrayan la necesidad de considerar la resiliencia de los sistemas de salud como una dimensión igualmente importante del desempeño del sistema de salud junto con la accesibilidad, la calidad de la atención y la eficiencia.
El virus ha afectado de manera desproporcionada a las personas mayores y a las personas con problemas de salud subyacentes. En casi en todos los países, al menos el 90% de las muertes por la poandemia se produjeron entre personas de 60 años o más. En muchos países, aproximadamente la mitad o más de las muertes por Covid-19 ocurrieron entre usuarios de residencias. La respuesta inicial en muchos países se centró en proteger a los pacientes y trabajadores de los hospitales y sólo más tarde se tomaron medidas similares para proteger a los residentes y trabajadores e las residencias de la tercera edad. “En varios países, hubo un desfase de al menos dos meses entre los primeros casos notificados de coronavirus y la emisión de pautas para prevenir infecciones en instituciones residenciales. En una cuarta parte de los países para los que la información estaba ya disponible, se necesitaron dos semanas más para restringir las visitas en hogares de ancianos. La primera ola de la pandemia destacó la importancia crucial de proteger personas mayores y otras poblaciones vulnerables para reducir las hospitalizaciones y muertes. El año de la pandemia será el e la resiliencia de los sistemas de salud, el de la apología del aposteriori y el año en que se tardó demasiado en proteger a los más viejos del viejo continente.
Muchos países tardaron dos meses en tomar medidas drásticas en residencias