Un estudio destaca el riesgo de los alimentos ultraprocesados
● Investigadores italianos subrayan el efecto sobre los factores de peligro cardiovascular
Los estantes en los supermercados están cada vez más inundados de alimentos producidos mediante un procesamiento industrial extensivo, generalmente bajos en nutrientes esenciales, ricos en azúcar, aceite y sal y susceptibles de consumirse en exceso. Y , para muchos consumidores, son muy atractivos: la comodidad de las comidas en el microondas, el potenciado sabor de preparados para freir o lo económico de un tentempié para llevar al colegio. El consumo excesivo de estos productos como parte constante de la dieta de una persona se considera perjudicial para la salud. Ahora, un estudio desarrollado por el Departamento de Epidemiología y Prevención del Istituto Neurologico Mediterraneo Neuromed, en Italia, confirma que el consumo habitual de estos alimentos son perjudiciales para la salud.
Publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, el estudio se llevó a cabo contando con la participación de más de más de veintidós mil ciudadanos, que participan en el Proyecto Moli–sani. Al analizar sus hábitos alimenticios y seguir sus condiciones de salud durante más de 8 años, los investigadores de Neuromed pudieron observar que quienes consumían una gran cantidad de alimentos ultraprocesados tenían un mayor riesgo de muerte por cualquier causa del 26%. Asimismo presentaban un riesgo un 58% de de enfermedades cardiovasculares.
“Para evaluar los hábitos nutricionales de los participantes de Moli–sani utilizamos la clasificación internacional NOVA, que caracteriza los alimentos en función de cuánto experimentan extracción, purificación o alteración. Aquellos con mayor nivel de procesamiento industrial entran en la categoría de alimentos ultraprocesados. Según nuestras observaciones, las personas que consumen grandes cantidades de estos alimentos tienen un mayor riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares”, explica Marial Laura Bonaccio, investigadora del Departamento de Epidemiología y Prevención y primera autora del estudio. Iniciado en marzo de 2005, involucra a unos 25.000 ciudadanos que viven en la región de Molise. El objetivo es conocer los factores ambientales y genéticos que subyacen a las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y los trastornos degenerativos.
El principal culpable podría ser el azúcar, que en los alimentos ultraprocesados se agrega en cantidades sustanciales. Pero la respuesta parece más compleja. “Según nuestros análisis, el exceso de azúcar juega un papel, pero representa sólo el 40% del aumento del riesgo de muerte. “Nuestra idea es que un papel importante lo juega el propio procesamiento industrial, capaz de inducir modificaciones profundas en la estructura y composición de los nutrientes ”, explica Augusto Di Castelnuovo, epidemiólogo del Mediterranea Cardiocentro en Nápoles.
“Los esfuerzos encaminados a llevar a la población hacia una dieta más saludable ya no pueden abordarse solo por las calorías contando o por vagas referencias a la dieta mediterránea. Claro, obtuvimos buenos resultados por esos medios, pero ahora el frente de batalla se mueve. Los jóvenes en particular están cada vez más expuestos a alimentos preenvasados, fáciles de preparar y consumir, extremadamente atractivos y en general baratos”, comenta Licia Iacoviello, directora del Departamento de Epidemiología y Prevención de Neuromed y profesora titular de Higiene y Salud Pública en la Universidad de Insubria en Varese.
Según Iacobviello, “este estudio, y otras investigaciones internacionales que van en la misma dirección, nos dicen que, en un hábito de nutrición saludable, los alimentos frescos o mínimamente procesados deben ser primordiales. Dedicar unos minutos más a cocinar un almuerzo en lugar de calentar un recipiente en el microondas ,o tal vez preparar un bocadillo para nuestros hijos en lugar de poner un snack preenvasado en su mochila: son acciones que nos premiarán con los años ”.
Algunos procesos industriales pueden alterar la composición nutricional del alimento