Nuevo confinamiento nacional en Inglaterra
El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció ayer que ha decretado un nuevo confinamiento nacional en Inglaterra, que incluye el cierre de los colegios, debido a la alarmante expansión del coronavirus causada por la nueva variante.
El Reino Unido sumó 58.784 nuevos contagios por Covid-19 en las últimas 24 horas, un nuevo récord de infecciones diarias, según los datos revelados ayer por el Ministerio británico de Sanidad.
“Los hospitales están bajo más presión que en ningún momento desde el comienzo de la pandemia”, dijo Johnson en un discurso a la nación, en el que instó a todos los ciudadanos a no salir de sus hogares salvo por algún motivo esencial.
Los ciudadanos están llamados a seguir desde ya mismo las nuevas instrucciones, aunque la ley para regular esta nueva reclusión no será aprobada hasta mañana por la mañana en el Parlamento.
Johnson pidió cautela sobre la duración de la medida, pero apuntó que confía en levantar gradualmente el confinamiento y reabrir los colegios tras las vacaciones escolares de mitad de febrero “si no cambia nuestro conocimiento del virus, si la vacunación sigue siendo exitosa, si las muertes empiezan a bajar y si todo el mundo juega su papel cumpliendo las reglas”.
También para mediados de febrero espera que se haya administrado la primera dosis de la vacuna a los cuatro grupos prioritarios en la campaña de inmunización: residentes y trabajadores de residencias, mayores de 80 años, trabajadores del servicio público de salud (NHS) y la población con enfermedades preexistentes. Johnson remarcó que la nueva variante –entre un 50% y un 70% más contagiosa– se está propagando “de manera frustrante y alarmante”.
Para ilustrar la situación, reveló que el número de hospitalizados actualmente por el Covid es “un 40% más alto que en el pico de la primera ola” en abril.
El Reino Unido empezó ayer a administrar la vacuna de Oxford/AstraZeneca.
Brian Pinker, de 82 años, fue la primera persona en ser vacunada con el compuesto.