La oportunidad para Huelva de la Zona de Actividades Logísticas
● El Puerto de Huelva pretende generar en la ciudad el valor añadido que supone el transporte marítimo de mercancías
“Queremos que los contenedores se abran en Huelva”. Con esa frase, el director de la Autoridad Portuaria de Huelva resumía el verdadero sentido de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), cuyo estudio comercial fue presentado –después de ser adaptado a la nueva realidad derivada de la pandemia y sus consecuencias económicas– por la Cámara de Comercio de Huelva.
Junto con el desarrollo del Muelle Sur, es la otra gran iniciativa llamada a transformar de manera definitiva la actividad portuaria en Huelva. En resumen, el Puerto debe superar el modelo de ser simplemente una estación de paso de barcos, para aprovechar esa actividad en beneficio de la provincia entera, a través de la logística y generar riqueza y puestos de trabajo. Durante la presentación de la ZAL realizado hace un par de años, las previsiones apuntaban a una facturación superior a los 80 millones de euros anuales y la generación de más de 1.300 puestos de trabajo en unos terrenos de antiguo uso industrial que verán como se desarrolla en ellos una actividad limpia y no agresiva con el entorno.
Dado que Huelva no tiene un mercado lo suficientemente desarrollado como para ser destino de miles de contenedores, la existencia de esta ZAL deberá crear esas actividades para que sean provechosas desde un punto de vista económico para el lugar donde se desarrollen.
Según reconoció la presidenta de la Autoridad Portuaria de
Huelva, Pilar Miranda, la licitación se producirá a lo largo del próximo mes de marzo y ya hay empresas interesadas en instalarse en la zona. Se añadirán así a la ciudad del transporte que ya ha sido adjudicada, un espacio de estacionamiento para los camiones que serán necesarios para las empresas que se instalen y que contará con una estación de combustible, aparcamientos vigilados además de servicios para los conductores.
En el estudio comercial de la ZAL, tal y como adelantó Huelva
Información, se expusieron los sectores ya interesados en abrir sus instalaciones. Éstos se agrupan en el agroalimentario, el industrial y el sanitario, que ha adquirido especial importancia como consecuencia de la pandemia y que necesita espacios de distribución para hacer frente a otra crisis de salud como la que actualmente vivimos. Para conocer el nombre de las empresas, habrá que esperar a que se concreten sus proyectos.
Lo que sí están hechos son los accesos desde la autovía. Una obra fundamental que derivará la circulación de vehículos pesados del centro de la ciudad y que hasta ahora transitaban por una avenida Francisco Montenegro que se encuentra en las etapas finales de su remodelación como uso ciudadano, no industrial.
La ZAL es una oportunidad de negocio como no se conocía en Huelva desde hace décadas. Puede ser incluso el tan esperado nuevo modelo económico para la provincia. Con el industrial consolidado en las instalaciones del Polo Químico, la agricultura y el turismo explorando nuevas vías de negocio, la logística debe convertirse en el pilar básico para un proceso que acaba de iniciarse. El Puerto de Huelva está llamado a convertirse –si no lo es ya– en uno de los motores económicos de la provincia y la ZAL es su entrada en el aprovechamiento de su actividad para generar riqueza como nunca antes se había hecho.
La ZAL supondrá una facturación de 80 millones anuales y más de mil empleos