Los invernaderos solares, de moda
Las 35.000 hectáreas de invernaderos solares que se reparten por Almería y la costa de Granada son parte indispensable de la despensa saludable de Europa, fundamentalmente durante la temporada de otoño a primavera, cuando la producción continental no es posible en otros países debido a las bajas temperaturas. Las 14.500 explotaciones familiares propietarias de los invernaderos solares producen 4,5 millones de toneladas de frutas y hortalizas, principalmente, tomate, pimiento, pepino, berenjena, calabacín, melón y sandía, las más consumidas por los europeos. El 75% de esta producción se exporta a países de la Unión Europea y seis de cada diez hortalizas que se comen en Europa proceden de los invernaderos del sur de España. Durante la crisis del Covid, el sistema productivo de los invernaderos solares no ha parado ni un segundo y ha demostrado su eficacia y seguridad para seguir surtiendo a todos los mercados de productos sanos y saludables, incluso, en las circunstancias más adversas. Este sistema también incluye el control biológico, un método que emplea “insectos beneficiosos” para combatir las plagas de manera respetuosa con el medio ambiente, una técnica de cultivo valorada por las principales cadenas de distribución europeas para elegir los productos andaluces.