Sánchez cumple un año de investidura mientras prepara un cambio de Gobierno
La candidatura de Illa en las catalanas marca el paso a una renovación del Ejecutivo de coalición que se presume mínima
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cumplió ayer un año desde que el Congreso le eligió para encabezar el primer Ejecutivo de coalición de la democracia, cuya composición se ha mantenido intacta hasta ahora, cuando se verá modificada por la marcha del ministro de Sanidad, Salvador Illa.
El alcance de la renovación del Gabinete, obligada por la candidatura de Illa a la Presidencia de la Generalitat, no se conocerá hasta que Sánchez decida quién ocupa la cartera de Sanidad.
Este Ministerio ha pasado a primera línea de la acción política debido a la pandemia del coronavirus, y ahora está volcado en gestionar la vacunación de la población y en supervisar el repunte de contagios tras las fiestas navideñas.
En el Gobierno más amplio de la democracia, con 22 ministros de los cuales 17 pertenecen al PSOE y cinco a Unidas Podemos, su jefe puede optar por un relevo mínimo, circunscrito a Sanidad, o aprovechar para abordar cambios de mayor calado.
De hecho, si la titular de Política Territorial, Carolina Darias, fuera la designada para sustituir a Salvador Illa, este movimiento comportaría también nombrar un nuevo responsable para su puesto.
Y todo ello mientras se abre la posibilidad a que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, pueda recalar en el Ejecutivo de coalición tras haber renunciado a postularse para los comicios catalanes.
Así las cosas, Pedro Sánchez, investido presidente por el Congreso de los Diputados el 7 de enero de 2020, llega al 7 de enero de 2021 tras superar un año excepcional por los devastadores efectos que el coronavirus ha supuesto para salud de la población, la economía y la sociedad.
Por el momento, en su comparecencia de balance de fin de año, el presidente y líder socialista ha asegurado haber cumplido el 23,4% de sus 1.238 compromisos de investidura.
Más allá del cumplimiento estadístico, la gestión del Ejecutivo ha estado marcada por la pandemia, con una declaración del estado de alarma y un mando único en vigor desde el 14 de marzo hasta el 21 de junio.
Se sucedieron los decretos con medidas encaminadas para mitigar en lo posible el impacto económico de una crisis sin precedentes y se aprobaron otras comprometidas por los socios de coalición, como la subida del salario mínimo a 950 euros.
El mayor hito político del Gobierno ha sido la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, con una mayoría que superó los 167 votos a favor obtenidos por Sánchez en la investidura porque fueron 188 los diputados que avalaron las cuentas públicas, al sumarse ERC y EH Bildu al acuerdo.
La reforma educativa de la Lomloe o ley Celaá salió adelante antes de acabara el año, así como la legalización de la eutanasia, solo pendiente de pasar por el Senado.
También le salieron los números a Pedro Sánchez en el debate de octubre de la moción de censura presentada por Vox, con 289 votos negativos y un PP cuyo líder, Pablo Casado, se desmarcó de Santiago Abascal para tratar de reubicar a su partido en el centro político.
Eso sí, el día a día del Gobierno de coalición nacido de la votación del 7 de enero ha estado salpicado de roces, desencuentros y tensiones entre los dos sectores del Ejecutivo, problemas sobre los que la oposición ha puesto su debido énfasis.
Iceta parece destinado a engrosar el Gabinete tras su relevo como candidato del PSC