La Cruz de los Ángeles vuelve a la Cinta
La instalación del icónico símbolo marca la fase final de la rehabilitación
Los más antiguos contaban, de la tradición oral de sus abuelos, que cuando estaba en La Placeta a ella amarraban sus botes cuando llegaban por unos esteros desde la Ría. Hoy ha quedado anclada de nuevo en la plazoleta del mirador de la Cinta, a donde llegó a finales del siglo XIX y fue la propia Hermandad de la Cinta la que la rescató del cementerio municipal donde se encontraba almacenada.
Durante las obras del entorno de la Cinta quedó desmontada y hoy vuelve a lucir sobre un hermoso pedestal de mármol blanco diseñado por Sergio Cornejo. Un hito que es ahora el principio del fin de las obras que ya están concluyendo.
Una ausencia que viene a ser la misma del periodo de remodelación de todo el entorno del santuario de la Patrona de Huelva, que se inició en el mes de noviembre de 2919 siguiendo un proyecto de la arquitecta municipal Águeda Domínguez, que pone en marcha el Ayuntamiento de Huelva dentro del programa de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de la ciudad de Huelva (Edusi), cofinanciado por el Fondo Europeo, con un presupuesto que asciende a 1,6 millones de euros y que está ejecutando la empresa T Construya.
El proyecto amplía la zona peatonal que solo existía delante del santuario. El espacio en el entorno del santuario, en el primer tramo de la avenida Manuel Siurot, se convierte ahora en una gran zona peatonal ajardinada de estancia que se incorpora a la barriada de la Orden en su función de convertirse en una ampliación del espacio circundante con el santuario, con lo que va a permitir disfrutar aún más del entorno del Bien de Interés Cultural.
Al mismo tiempo, esta actuación tiene una primera intervención en la plaza de las Oblatas, abriendo también un espacio de comunicación para el propio convento que tenía un acceso arrinconado.
La plazoleta del mirador de la Cinta dispone ahora de un gran zona diáfana, en el que el elemento principal continúa siendo la Cruz de los Ángeles, con naranjos, bancos y altas farolas. De alguna forma, lo que se pretende es adelantar a este espacio de recepción del peregrino el patio interior del santuario. Hay una importante actuación en la terraza de la ladera, un espacio residual necesitado de un proyecto de adecuación que nunca llegó hasta ahora con el programa Edusi. Todo se completa con la mejora del acceso tradicional al santuario desde la cuesta del humilladero, que dispondrá de una amplia rampa peatonal en un amplio espacio.
Un proyecto del Ayuntamiento y la Edusi que están a punto de concluir