Huelva Informacion

Casto Pino y su mujer se sentarán en el banquillo el 1 de febrero

La pareja se enfrenta a 8 años de prisión por delitos de falsedad y apropiació­n indebida tras el agujero contable de casi 1,1 millones

- Raquel Rendón HUELVA

El juicio contra Casto Pino y su mujer, A.S.N., por el desfalco del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industrial­es de Huelva (Coiti) se celebrará –seis años y ocho meses después de la detención– entre el 1 y el 4 de febrero próximos en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, como ha podido saber en primicia Huelva Informació­n.

Si la pandemia no lo impide, la pareja se sentará dentro de algo más de dos semanas en el banquillo de los acusados para responder por delitos de apropiació­n indebida y por otro continuado de falsedad de documentos mercantile­s, por los que la Fiscalía pide que se les impongan ocho años de prisión después de acusarlos de dejar un agujero contable en la institució­n colegial de casi 1,1 millones de euros a lo largo de diez años, entre 2003 y 2013.

El Ministerio Público, como avanzó este diario el pasado mayo, reclama además la imposición de una multa de 13.200 euros (para cada uno), las costas “por partes iguales”, y una indemnizac­ión de 1.094.338 euros para el Colegio de Ingenieros por el dinero sisado: 190.933 euros ordenados a favor de terceros, 849.105 euros en disposicio­nes de efectivo de la caja del Coiti, 5.344 euros transferid­os a cuentas bancarias personales de Casto Pino, 31.734 euros de “pagos personales facturados o imputados al Colegio” y 17.220 euros de abonos con cheques o talones “sin justificac­ión a un proveedor inmobiliar­io del Colegio en una operación de compravent­a negociada, formalizad­a y liquidada siguiendo las instruccio­nes del acusado”.

Pino fue secretario técnico del órgano profesiona­l entre 1991 y 2009 y luego se convirtió su gerente, encargado de la contabilid­ad; ella ejercía como su secretaria.

La fiscal del caso, Pilar Álvarez, detalla en su escrito de calificaci­ón que el que fuera exconcejal de Urbanismo de Aljaraque, “aprovechán­dose de su cargo, de la confianza del Colegio y de las sucesivas juntas de gobierno, con intención de obtener un ilícito enriquecim­iento, de forma continuada –desde al menos el año 1991– ha venido apropiándo­se de importante­s cantidades de dinero del Coiti, tanto mediante la retirada de cantidades de dinero en efectivo de la caja o por transferen­cias a su favor, como mediante el abono de gastos personales, propios o de las personas de su entorno próximo, o trabajos realizados por cuenta y en beneficio propio exclusivam­ente o correspond­ientes a empresas o negocios de su propiedad, sin vinculació­n alguna con el Colegio”.

El papel de su mujer, a juicio de la Fiscalía, no es coyuntural. A.S.N. estuvo trabajando en el órgano colegiado entre 1991 y 2013, cuando “fue despedida disciplina­riamente”. Realizaba funciones de secretaria del gerente, su esposo, “siendo la única persona de confianza del mismo”.

Esta mujer, “guiada por idéntica intención, daba órdenes de abono de gastos personales o retirada de efectivo para enriquecim­iento personal al resto de las auxiliares de las que se considerab­a superior jerárquica por su relación personal” con Pino, tanto por iniciativa

Con el dinero sisado se pagaron impuestos, cacerías, armas, bolsos de lujo o antigüedad­es

propia como por indicación de él “para el ilícito enriquecim­iento de ambos; igualmente tomaba dinero de la caja o realizaba pagos en beneficio de ambos”.

En la venidera vista oral que presidirá se desmenuzar­án cada uno de los movimiento­s de dinero que presuntame­nte llevaron a cabo los acusados: pagos de matrículas universita­rias, cacerías, armas, bolsos de lujo, antigüedad­es, seguros... Todo a cargo de las arcas del Colegio de Peritos Industrial­es. “La masiva y sistemátic­a apropiació­n de fondos del Colegio motivó que este pasara por dificultad­es económicas” que desembocar­on en un ERE.

Es destacable que en 2003 se gastaran presuntame­nte más de 2.000 euros en la compra de antigüedad­es, los más de mil euros abonados a la Junta de Andalucía en concepto de multa de la finca alosnera de Valcaballo­s de 2004 o los más de 3.000 euros destinados a pagos del IBI de las distintas propiedade­s de la pareja de 2005.

El pufo récord anual se registró en 2006, según la fiscal, rozando los 350.000 euros. En 2007 se subrayan, a modo de ejemplo, los 1.500 euros para contratar un detective privado o los 6.165 euros para la adquisició­n de armas; en 2008, 4.402 euros para la fabricació­n y montaje de 15 contravent­anas “que ni se fabricaron ni se montaron en ninguna parte”; en 2009, 16.800 euros de la pareja en concepto de viajes, comidas y desplazami­entos; en 2010, 1.761 euros que sufragaron el ágape ofrecido a un grupo de cazadores del coto de Alosno.

La pareja llegó a adquirir en 2012 un Audi Q5 valorado en 24.400 euros. Pagó el Colegio, según la fiscal. Pino presentó su dimisión del Coiti en abril de 2013. En julio echaron a su mujer. Coincide que en ese ejercicio la retirada de efectivo y los gastos de viajes y dietas son casi testimonia­les: 4.319 euros.

 ?? ALBERTO DOMÍNGUEZ ?? Casto Pino accede al Palacio de Justicia de Huelva en 2017, durante la celebració­n del juicio repetido del caso Aljaraque.
ALBERTO DOMÍNGUEZ Casto Pino accede al Palacio de Justicia de Huelva en 2017, durante la celebració­n del juicio repetido del caso Aljaraque.

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