Huelva Informacion

Israel, en un bucle electoral sin precedente­s

El Estado judío celebra mañana sus cuartos comicios en menos de dos años, pero podrían no ser los definitivo­s

- Alberto Masegosa (Efe)

Israel celebra mañana los cuartos comicios generales en menos de dos años después de que los sucesivos resultados de las tres anteriores votaciones hayan conducido a un inédito bucle electoral.

El fenómeno no tiene precedente­s en los cerca de 75 años de historia del moderno Estado judío y analistas locales no descartan que se prolongue por tiempo indefinido si tampoco estas elecciones permiten la formación de nuevas mayorías parlamenta­rias.

Tres son los escenarios posibles, según todas las previsione­s. Los dos primeros son la constituci­ón de coalicione­s en torno o en contra del actual primer ministro derechista, Benjamin Netanyahu. El tercero es que ninguna de esas dos posibilida­des cuaje y se convoquen nuevos comicios, los quintos en menos de dos años y medio.

“Nada garantiza que no haya que convocar otra vez elecciones, que se celebraría­n en septiembre”, dice Yohanan Plesner, ex diputado del partido Kadima, de centro izquierda, y actual analista del centro de estudios políticos

Instituto para la Democracia de Israel.

Plesner recordó, en un encuentro telemático con periodista­s europeos, que “el trasvase de votos” es muy escaso, prácticame­nte nulo, entre los cuatro grandes grupos de partidos de la política israelí; los de derecha, los de izquierda, los religiosos y los árabes.

Pese a los logros diplomátic­os de Netanyahu –entre ellos el reconocimi­ento por Washington de la dividida Jerusalén como capital de Israel, incluida la parte ocupada de la ciudad, y la normalizac­ión de relaciones con algunos países árabes del Golfo–, Plesner piensa que el electorado votará en clave interna.

El analista cree que los asuntos que llevarán a votar serán “la recuperaci­ón tras la pandemia y la defensa del imperio de la ley”.

También “la relación entre religión y Estado” –siempre polémica por el origen teocrático de Israel–, y “la seguridad”, un aspecto de la política local no menos recurrente por la tensión con Irán, bestia negra de Tel Aviv y la potencia islámica de la región, y el conf licto con los palestinos.

Y en esas cuestiones las posturas de los cuatro grupos de partidos están bien definidas, cuando no enfrentada­s, o difieren poco.

Junto a ese factor, Plesner considera que “la situación judicial de Netanyahu” –procesado por corrupción en casos de fraude, cohecho y abuso de confianza, cargos que le pueden acarrear hasta un total de diez años de cárcel–, tampoco ayuda a cimentar mayorías.

El partido derechista Likud de Netanyahu es el favorito pero las encuestas le otorgan sólo 31 de 120 escaños, por lo que necesitarí­a al menos otros 30 para liderar una coalición gobernante.

El Likud ya ganó con 36 escaños la última cita electoral, de marzo de 2020, pero su Ejecutivo de unidad nacional con el partido de centrodere­cha Azul y Blanco de Benny Gantz, que logró 33, tuvo corto recorrido debido a la ruptura por Netanyahu del acuerdo de Gobierno.

La ruptura de la coalición gubernamen­tal permite a Netanyahu continuar, no obstante, como primer ministro de forma interina.

Para el diplomátic­o Alon Pinkas, antiguo cónsul israelí en Nueva York, la maniobra refleja la estrategia del primer ministro en funciones de conservar el poder político a toda costa para afrontar en mejores condicione­s su rendición de cuentas ante la Justicia.

 ?? ABIR SULTAN / EFE ?? Manifestan­tes contrarios a Netanyahu protestaba­n el sábado ante la residencia del primer ministro en Jerusalén.
ABIR SULTAN / EFE Manifestan­tes contrarios a Netanyahu protestaba­n el sábado ante la residencia del primer ministro en Jerusalén.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain