La izquierda salva al Gobierno del veto de Vox a la Ley de Infancia
● PSOE, Adelante y los no adscritos apoyan la norma impulsada por Rocío Ruiz en la primera divergencia importante entre PP y Cs con su socio habitual en el Parlamento
El proyecto de Ley de Infancia y Adolescencia del Gobierno andaluz continuará su trámite en el Parlamento tras salvar el veto presentado por Vox. Los votos de PSOE, Adelante y los diputados no adscritos expulsados de la coalición de izquierdas permitieron ayer al Ejecutivo evitar una sonora derrota en la Cámara en la primera división importante entre PP, Ciudadanos y Vox en una votación desde que la formación de Santiago Abascal comenzó a marcar distancias con San Telmo, al menos en el plano discursivo.
La norma vendrá a sustituir otra de 1998 con el objetivo de adaptar la legislación a la nueva realidad que viven los menores de la comunidad, sobre todo en materia de participación, de alfabetización digital y mediática o de protección de niños y adolescentes en situación de desamparo y extranjeros no acompañados. Con matices y anuncios de enmiendas parciales, todos los portavoces de la oposición de izquierda reconocieron la necesidad de aprobar esta ley, que es muy parecida al proyecto impulsado por el PSOE en 2017, cuando estaba en el Gobierno. El texto volvió a la Cámara en 2019 como una proposición de ley a propuesta de los socialistas, pero fue rechazado.
Vox rechaza esta norma en ese ejercicio de distanciamiento del Gobierno andaluz, pero también por las similitudes que hay entre el texto que ha desarrollado la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, y el documento legislativo elaborado por el PSOE hace ahora cuatro años. “Es un calco”, dijo Ángela Mulas, diputada de Vox por Cádiz, que aseguró que la prioridad de Vox es elaborar una ley orgánica a nivel estatal que regule estos mismos postulados.
Mulas no sólo mostró el desapego de su partido a una norma “continuista” con las políticas socialistas, sino que también cargó contra la “ideologización” del texto, “plagado de lenguaje inclusivo” y que incluye postulados en defensa de la “perspectiva de género”. En su segunda inter vención, criticó que el texto incluya legislación sobre identidad de género y sobre educación afectiva y sexual. “Las preocupaciones de los menores son su protección y las ayudas para su desarrollo”, insistió Mulas, que también defendió el derecho de los menores a una formación “imparcial y libre”.
“Lo que subyace dentro de esta Ley de Infancia son las ideas que aparecen ref lejadas en su Consejería”, reiteró l a parlamentaria de Vox en referencia directa a Rocío Ruiz, quien justo antes, durante su defensa del proyexto de ley, advirtió a Vox por si la intención de la enmienda era un veto a su papel como consejera. “No me voy a mover ni un milímetro”, espetó la dirigente de Cs, que suele ser la diana de las críticas de la formación de Santiago Abascal, a la que afeó que estén “más preocupados por imponer su visión del mundo que en proteger a los que más lo necesitan”.
Según la titular de Igualdad, “decir no a esta ley es decir no a los niños con los que no pudimos llegar a tiempo”. Ruiz defendió el avance de la norma, que ahora debe negociarse en comisión con las enmiedas parciales del resto de fuerzas, en materia de protección de menores en situación de desamparo. Destaca, entre estas políticas, la reducción de tiempo máximo que un niño puede estar en una residencia en una apuesta por el modelo de acogimiento en familias. Una vez que la norma se apruebe, los menores de siete años no podrán estar más de tres meses en un centro de acogida, mientras que si son mayores de esa edad el periodo se acorta hasta los seis meses.
La portavoz socialista en materia de infancia, Noemí Cruz, afeó a la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación que haya “metido la tijera” al texto del que parte la norma que ayer avanzó en su trámite. Por contra, la parlamentaria del PSOE alabó la “valentía” de Ruiz por “rectificar”, en referencia a la similitud de la norma a la elaborada por su partido, frente a las “presiones de la ultraderecha”.
Rocío Ruiz Consejera de Igualdad Si la enmienda es a esta consejera, no me voy a mover ni un milímetro”