“Se ha mantenido el cumplimiento de las misiones pese a las dificultades ”
● El nuevo Alflot cree que armonizar los cometidos con la seguridad sanitaria de las dotaciones ha sido lo más complejo durante la pandemia ● “El BAM-IS es un proyecto imprescindible”
El almirante Eugenio Díaz del Río tomó hace apenas un mes el mando de la Flota. En un contexto marcado por la pandemia, considera prioritario el proceso de vacunación e ir “poco a poco” renovando las unidades de las que disponen.
–Llega a este cargo antes de lo previsto, ¿cómo lo afronta?
–Son varios los sentimientos, de enorme satisfacción personal y profesional, de un lado; de responsabilidad y de entusiasmo, de otro, ya que la Flota es muy amplia, compleja. También de agradecimiento hacia quienes han confiado en mí.
–Y lo comparte de momento como comandante de la operación Atalanta, ¿seguirá siendo así?
– Estamos ya preparando al almirante que me relevará en su momento. Estos procesos son muy habituales en la Armada y los hacemos con mucha naturalidad.
–El Covid ha afectado a todo, ¿qué está siendo lo más difícil de afrontar en la Flota?
–Lo más complejo ha sido, y lo sigue siendo a día de hoy, armonizar la salvaguarda de la seguridad sanitaria de las dotaciones de la Flota con el cumplimiento de las misiones encomendadas, misiones que, pese a las dificultades, se han mantenido con normalidad. Ahora estamos en una segunda fase, con los procesos de vacunación de las dotaciones en marcha, y debemos conjugar los plazos y disponibilidad de vacunas con las necesidades operativas. Seguimos adelante y vamos salvando obstáculos poco a poco.
–¿Y cómo va el proceso de vacunación ahora?
–Las directrices en ese tema contemplan como grupos prioritarios de vacunación, en el ámbito del Ministerio de Defensa, al personal sanitario y a las dotaciones de unidades que participan en operaciones en el extranjero. En enero se iniciaron las vacunaciones de las dotaciones del buque Castilla, que participa en la operación Atalanta, y del Tajo, el cazaminas integrado en la Agrupación Permanente de la OTAN. Desde entonces se sigue el mismo procedimiento con las dotaciones de las unidades asignadas a operaciones a fin de que cuando se desplieguen se encuentran vacunadas en su totalidad; estamos trabajando en cerrar los calendarios. Tenemos un 30% de la Flota vacunado pero queremos que lo estén todos los barcos. Es fundamental, pues los barcos son lugares pequeños y se está haciendo un esfuerzo tremendo con cuarentenas e importantes protocolos.
–Se habló del primer trimestre para la orden de ejecución del BAM-IS, que se construirá en Puerto Real (Cádiz), ¿alguna novedad?
–El proyecto ha sufrido retrasos; ahora estamos pendientes de la firma de la orden de ejecución, como informó recientemente el director de Navantia Cádiz, y esperamos disponer de esa nueva unidad tan pronto como sea posible. El del BAM es un proyecto que consideramos imprescindible, y que va de la mano con incorporación de los nuevos submarinos de la serie S80; se trata de un buque que aporta unas capacidades en materia de intervención subacuática que mejoran y amplían notablemente las del actual Neptuno. El desarrollo de las misiones de este tipo de buques va más allá de sus capacidades como buques de auxilio de submarinos y escuela de buzos, y tiene una participación muy importante en la protección y rescate de nuestro patrimonio submarino, además de prestar colaboración a la sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima.
–Hay distintas necesidades de renovaciones en las unidades y medios de la Flota, como explicó el anterior jefe de la Armada y ahora Jemad. ¿Qué es lo más urgente?
–La Flota siempre está modernizándose y renovándose. Creo que es una constante de cualquier organización compleja. Ahora mismo, y además del BAM y los submarinos referidos, y que empezarán con sus pruebas de mar en una semana; las nuevas fragatas F110 tienen un peso muy importante en este proceso de renovación. Ya están en construcción. Estas fragatas serán el relevo de las fragatas de la clase Santa María (en Rota) y tenemos que asegurar la formación de las nuevas dotaciones para operar estos buques. También hay que renovar algunas unidades de la Flotilla de Aeronaves e iniciar una transición hacia una más sencilla, más moderna, con mayor capacidad de combate y más eficaz. Igualmente los medios anfibios, que garantizan los movimientos buque-costa de la infantería; y mejorar su capacidad de fuego en el asalto anfibio. Todo ello inmerso además en un proceso de transformación digital de muchos de los medios y procedimientos con los que trabajamos ahora. Es un panorama complejo y apasionante.
–-¿Hay ya una fecha prevista para la sustitución de los Harrier por los F-35?
–El final de la vida operativa de los actuales Harrier se fija entre 2028 y 2030. La Armada ha expuesto sus necesidades y, sin ningún género de dudas, contemplamos el mantenimiento del ala fija. Cuando ese programa se inicie habrá que poner en marcha la formación del personal implicado e introducir modificaciones en el Juan Carlos I, que afectan especialmente a sistemas auxiliares, para atender a las capacidades de la nueva aeronave que debería ser el F-35 que es actualmente el único avión capaz de operar en el Juan Carlos I.
–Los EEUU, ¿reforzará su presencia en Rota o desplazarán efectivos a Marruecos?
–No tengo ninguna información oficial. Mi percepción, a título exclusivamente personal, es que la US Navy está muy satisfecha de contar con una base como la de Rota, con una situación estratégica idónea y unas condiciones logísticas muy difíciles de encontrar. Aunque el futuro no está escrito los imagino entre nosotros muchos años más.
–Casi se logra terminar el calendario de la vuelta al mundo prevista del Juan Sebastián de Elcano pero regresará al final un poco antes. ¿Qué balance hace?
–Las circunstancias de la pandemia nos han obligado a modificar la derrota prevista y, como usted dice, a reducir la duración prevista. Pero el balance de cómo se está desarrollando este viaje, y de cómo ha afrontado la dotación y los alumnos unas circunstancias extraordinariamente adversas hace que me sienta profundamente orgulloso. Si los cruceros en el Elcano siempre dejan huella en quienes los realizamos, estoy seguro de que éste va a marcar un hito en la historia del buque. Es una hazaña estar nueve meses navegando sin salir a tierra.
–Además de la operación en casa, ¿dónde están ahora las unidades de la Armada?
–Hoy mismo tenemos al buque Castilla navegando el Índico, en el marco de la operación Atalanta; al cazaminas Tajo integrado en la Agrupación Permanente de Cazaminas de la OTAN, en el Mediterráneo Oriental; a la fragata Méndez Nuñez integrada en la Agrupación Permanente de la OTAN; al BAM Furor participando en el despliegue africano y, por supuesto, al Juan Sebastián de Elcano, en crucero de instrucción. Y el contingente de Infantería de Marina que participa en la EUTM en Malí.
Mi percepción es que la US Navy está muy satisfecha de contar con una base como la de Rota”
Veo una hazaña el estar nueve meses navegando sin salir a tierra como ha hecho la dotación del ‘Elcano”