La oración más honda
● Huelva muestra en San Pedro su fervor por el Señor de Pasión y vive una recogida jornada en los templos de La Sentencia, Estudiantes y La Lanzada
El Miércoles Santo bombea el corazón de Huelva. Hoy es el ecuador de los sentimientos. De lo que ha pasado y lo que está por venir. Hoy se para el tiempo aunque no haya pasos en las calles. Es momento de reflexión. Y también de echar de menos. Los onubenses dividen su oración entre la majestuosidad de Jesús del Prendimiento; el sobrecogimiento de Jesús de la Providencia; y las caras de la Victoria y la Esperanza. Aquí no se elige. Se queda uno con todo. Será otro Miércoles Santo enfrascado en un escenario en el que nadie quiere estar. Ni habrá bullas por ver alejarse un palio bajado del cielo. Ni habrá un silencio que estremece el alma mientras el Señor pasa entre una nube de incienso. Tampoco se agarrará uno el corazón cuando el sonido del bombo cambia el compás de un paso de misterio. Hoy es Miércoles Santo y los ojos buscarán los templos para mostrar un respeto al Hijo de Dios y a su Madre. Y para pedir esperanza en una nueva cuenta atrás para un Miércoles Santo pleno.
Los caminos siempre llevan a casa del Señor. Y hasta allí se acercará la Huelva cofrade en un nuevo día para visitar templos y rezar. La parroquia de Nuestra Señora del Carmen abre sus puertas a las 10:00 y hasta las 14:00; y de 18:00 a 21:00 para venerar a Nuestro Padre Jesús del Prendimiento y a María Santísima de la Estrella. El templo tiene un recorrido unidireccional y en el que, lógicamente, se tiene que atender a las medidas sanitarias. Las cuatro cofradías que hoy deberían poner sus pasos en la calle tienen, como las del resto de días anteriores, una completa agenda en la que se recibirán también las visitas institucionales y del obispo de la Diócesis de Huelva, Santiago Gómez. Será a las 17:00 cuando las Hermandad del Prendimiento lleve a cabo el rezo de la estación de penitencia seguido del vía crucis. El acto será exclusivo para los hermanos que hayan retirado la papeleta de sitio. Las dos imágenes titulares están en el altar mayor. La Virgen preside y el Señor a los pies del altar, que está sobre una pequeña parihuela y adornado con candelería y jarras colmadas de f lores. Como estrenos, la Hermandad ya presentó la segunda tanda de la candelería del palio. “Lo que le digo a toda la gente es que vivan estos días, que disfruten de la cercanía de sus titulares y que las hermandades seamos esperanza para todos los hermanos y la sociedad”, señaló el hermano mayor Domingo Álvarez.
La Hermandad de la Santa Cruz, con sede en la Concepción, comenzará este Miércoles Santo con una misa de la parroquia a las 09:00. Y además del recibimiento de autoridades durante la jornada, habrá una visita de la Asociación Laberinto, a la que la Hermandad entregará 1.000 euros como gesto de caridad. La cofradía de la Santa Cruz durante el confinamiento organizó un concurso de dibujo para los hermanos más pequeños y hoy la Hermandad tendrá un detalle para con las dos finalistas. La parroquia por la mañana estará abierta hasta las 13:30-14:00 y por la tarde abrirá de 18:00 a 20:00. A partir de ahí la Hermandad realizará a puerta cerrada sólo para los hermanos el acto preparatorio de la estación de penitencia, la propia estación y un vía crucis con la cruz parroquial. En la capilla se encuentra Jesús de la Providencia en un primer plano, y María Santísima Madre de Gracia en una estructura sobre elevada. En
tre los estrenos, la Hermandad ya ha terminado la talla del paso procesional y ha presentado dos angelitos que irán al pie de la cruz. Este Miércoles Santo “es distinto y triste porque nos gustaría estar haciendo lo habitual pero por lo menos algo es algo. Se respira ambiente cofrade por la ciudad”, señaló el hermano mayor Juan Javier Márquez.
El Miércoles Santo es sinónimo de Polvorín. Hasta la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús se acercarán miles de onubenses para rezar a Nuestro Padre Jesús de la Humildad y María Santísima de la Victoria. El templo estará abierto desde las 09:00 hasta las 21:00. A las 11:00 habrá misa de hermandad y a las 20:00 misa parroquial. Será entre las 17:00 y las 18:35 cuando se rememore la estación de penitencia. El acto estará restringido a los hermanos que tengan su papeleta de sitio y hayan especificado su intención de acudir al mismo, como informó la Hermandad. Los devotos podrán ver a la Virgen de la Victoria presidiendo el altar de la capilla y al Señor arriba del altar. Entre los estrenos se encuentra el del techo del palio. “Vamos a tener un Miércoles Santo muy extraño porque no salir, saberlo de antemano y que la situación no es lógica y normal. Pero es verdad que estamos un poquito mejor que el año pasado y este año estamos disfrutando de nuestros titulares”, apuntó el hermano mayor de la Hermandad, Luis Parrales. La imagen que llevaba el antiguo techo de palio, Nuestra Señora de la Cinta, se bendecirá a las 11:30 y ahora estará situada en la capilla.
La emoción y la nostalgia también la vivirán los cofrades y devotos en el interior de la iglesia de Santa María de la Esperanza ante el Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de la Esperanza Coronada. La Hermandad, como señalaron desde la Junta de Gobierno a este periódico, ha reproducido a pequeña escala el misterio, mientras que la Virgen se presenta bajo su palio sin estar el paso montado. La iglesia estará abierta desde las 09:30 hasta las 13:30 y desde las 17:30 a las 21:00. Cerrará a las 18:30 porque a las 19:00 es la celebración de la estación de penitencia que durará media hora aproximadamente. Entre los estrenos de este año de la Hermandad se encuentra una nueva saya para la Virgen, con diseño de Francisco Javier Sánchez de los Reyes y ejecución de el taller de bordados Charo Bernardino. Ante este Miércoles Santo “no podemos ver el vaso medio vacío, sino lleno. Hay una diferencia importante con el año pasado” aunque la situación “no está como quisiéramos. Pero hay que ser positivos e ilusionar a la gente”, señalaron desde la Hermandad. Hay que tener Esperanza.
La Santa Iglesia Catedral de Huelva acogió ayer la Misa Crismal de consagración del Santo Crisma y bendición de los Óleos de los Catecúmenos y de los Enfermos, presidida por el obispo de Huelva, Santiago Gómez, y en la que estuvo presente exclusivamente el clero diocesano, para garantizar las medidas sanitarias por la pandemia. Al inicio de su homilía, el Obispo recordó de forma especial al emérito de la diócesis, José Vilaplana, quien a través de sus palabras quiso enviar un saludo afectuoso a todo el clero y diocesanos. Santiago Gómez resaltó que “la Misa Crismal es una celebración diocesana que implica a todos los fieles de la diócesis por el óleo y el crisma que luego se reparten en todas las parroquias y comunidades cristianas y por la renovación de las promesas sacerdotales”. Todo ello, “vincula singularmente esta Eucaristía a toda la comunidad de la Iglesia particular de Huelva”.
Esta celebración contó con una especial mención a quienes cumplen sus bodas de oro sacerdotales, los presbíteros Manuel Salazar Monge, José Manuel Perera Alcántara, José Manuel Gálvez Conde, Santiago Delgado Salguero y Manuel Jesús Carrasco Terriza; así como los que celebran sus bodas de plata, los sacerdotes Zacarías Gil Sanmartín (FDP), Juan José Guillén Trujillo, Grzegorz Koza, Dmytro Savchuk y el diácono permanen
Santiago Gómez recuerda durante su homilía a José Vilaplana
te José María Asencio Redondo. A la finalización de la celebración, el Obispo obsequió a estos sacerdotes y al diácono que celebran su aniversario con una placa de recuerdo y les dirigió unas palabras de agradecimiento por la vida sembrada y por llevar la Palabra de Dios a tantas personas.
También se tuvo un sentido recuerdo para los sacerdotes fallecidos desde la última Misa Crismal: Demetrio López Santos, Alberto Nuez Domínguez (SDB) y Ursicio Castrillo García (OFM), este último fallecido en la mañana de ayer. De igual modo, se pidió por los sacerdotes diocesanos en tierras de misión, como son Vicente Venegas Iglesias y Antonio Fidalgo Viejo, misioneros en tierras de Perú, y el sacerdote Tomás García Torres, en la República Dominicana.