Caparrós, un héroe nacional en Armenia
● Tras perder una guerra, el utrerano saca el orgullo del pueblo caucásico
Las tres victorias consecutivas de Armenia en la fase de clasificación mundialista han convertido a Joaquín Caparrós en un ídolo nacional. El técnico ha logrado hacer olvidar a los armenios, aunque sea durante unos instantes, la dolorosa derrota el año pasado en la guerra de Nagorno Karabaj.
“Caparrós ha entendido el espíritu del pueblo armenio”, comentó a Efe Guevorg Ghazarian, periodista de la televisión pública armenia.
En los últimos meses, el fútbol es lo único que ha traído alegrías al pueblo armenio. Primero, la selección caucásica ascendió a la división B de la Liga de las Naciones y ahora es líder del Grupo F de clasificación para Qatar 2022, por delante de Alemania. No hay nada como el fútbol para ahogar las penas. La victoria ante Rumanía (3-2), con remontada incluida, ocupa las portadas de toda la prensa, pero es Caparrós quien centra todas las miradas. Caparrós se ha ganado a los armenios con su carácter guerrillero y su pasión sin límites, rasgos muy del gusto del Cáucaso.
El técnico, que trabajaba en el Sevilla cuando fue contratado en marzo como seleccionador, celebró anoche la victoria con la afición local como un armenio más. Esas imágenes se hicieron virales en las redes sociales.
Armenia nunca ha disputado un torneo de naciones desde la independencia, por lo que la perspectiva de jugar el Mundial ha provocado el éxtasis en el país.
“Hasta septiembre, cuando se reanudará la fase de clasificación, somos primeros. Esto es algo muy positivo para toda Armenia. ¡Es algo fantástico!”, comentó a Efe Alexandr Karapetian, delantero de la selección armenia.
Karapetian, un experimentado futbolista de 33 años, señala que “en el fútbol todo es posible”. “Nadie esperaba que Macedonia del Norte ganara a Alemania en su estadio (1-2). Creo que tenemos opciones. Daremos lo máximo. Podemos ser segundos, disputar la repesca y llegar al Mundial. Es nuestra oportunidad. Todos en Armenia sueñan con eso”, explica.
El periodista Ghazarian también echa cuentas. “Armenia tiene nueve puntos. Estoy seguro de que podemos ganarle dos veces a Macedonia del Norte y también ganar en Liechtenstein”. Es decir, agrega, “tendríamos 18 puntos y el máximo que hemos logrado en nuestra historia son 17 puntos. Si sumamos 18, eso es una aspiración real al segundo puesto”.
Fiel a su estilo, Joaquín Caparrós comentó en su momento a Efe que el Grupo J “es complicado”, por lo que la selección armenia irá “partido a partido”. Por ahora, la táctica funciona. Tres partidos, tres victorias.
“Caparrós es un fantástico motivador y confía en los jóvenes. Conoce a los futbolistas que juegan en la liga armenia y ve de lo que son capaces. Así trabajan sólo los mejores entrenadores “, subraya Gazharian.
Los armenios aprecian el hecho de que Caparrós entendiera dónde estaba, un país en crisis después de perder una guerra ante Azerbaiyán. “Ha levantado el ánimo a toda Armenia. Nos duele el alma por los soldados aún apresados en Azerbaiyán. Estamos viviendo una gran inestabilidad política, en junio habrá elecciones anticipadas. En dicho escenario los éxitos futbolísticos tienen un valor enorme”, apuntó.
Karapetian explica la importancia que la racha victoriosa del equipo tiene para el pueblo armenio: “Después de la guerra en el Karabaj en nuestro país no había muchas emociones positivas y nosotros, el técnico y los futbolistas, hemos hecho algo importante para el pueblo de Armenia”.
El jugador no escatima elogios para el español, de 65 años. “Caparrós es un magnífico entrenador que no teme arriesgar y apostar por nuevos futbolistas”. En particular, elogia el apostar por el delantero del Astaná kazajo, Tigran Barseghyan, de 27 años.