Este San Roque parece no tener techo
Los aurinegros cierran con victoria la primera fase
El San Roque ha sumado este mediodía su sexta victoria consecutiva y llega a la fase de ascenso lanzado. El conjunto de Antonio Fernández está mostrando una sobriedad defensiva y una capacidad ofensiva muy por encima de la del resto de sus rivales y eso le ha llevado a convertirse en un claro candidato a dar el salto de categoría y a militar la próxima temporada en la Segunda B, la cuarta categoría nacional tras la reestructuración que va a vivir el fútbol no profesional.
El choque no tuvo mucha historia, y si la tuvo se centró en la figura del mejor jugador del San Roque y, posiblemente, de la categoría, Ignacio Abeledo. El duelo duró lo que quiso el exquisito zurdo aurinegro, que dejó el partido visto para sentencia antes del descanso y que permitió a los leperos gozar de una plácida segunda mitad, a la que Pablo Ortiz le puso el broche para cerrar la goleada a solo cinco minutos para la conclusión.
El partido comenzó con el Gerena queriendo mostrar su necesidad de sumar para romper su mala dinámica y llegar con nuevos aires a la segunda fase, pero la madurez del San Roque le permitió vivir con tranquilidad en fase defensiva y estirarse cuando le apetecía para poner en serios problemas al cuadro sevillano. No tardó mucho el combinado onubense en meterle el miedo en el cuerpo a los locales porque en el minuto 7 Tommy Montenegro estrelló el balón en el palo de la portería defendida por Jesús Vaca.
De todas formas, no tuvo que lamentar el San Roque la oportunidad perdida porque llegando al ecuador del primer tiempo logró hilar una transición rápida que finalizó en Abeledo, al que se le queda corta la categoría. El onubense estableció el 0-1 y puso el partido donde quería el San Roque. No obstante, el Gerena tenía la intención de reaccionar, pero sus acometidas se estrellaban en un muro, que era el entramado defensivo aurinegro. El partido se le puso mucho más complicado a los locales cuando Abeledo se sacó de la chistera un disparo desde 40 metros que puso en pie al José Juan Romero. Fue un preludio perfecto antes del descanso.
La segunda parte no tuvo mucha historia. El San Roque conservó su ventaja sin demasiado esfuerzo y Antonio Fernández pudo racionalizar algunos minutos en sus jugadores. Precisamente el relevo de Abeledo, Pablo Ortiz, fue el encargado de cerrar el marcador cuando solo restaban cinco minutos para el final, lo que le puso la guinda a otro partido de ensueño del cuadro lepero.
Abeledo, en dos ocasiones, y Pablo Ortiz, los goleadores del cuadro lepero