Fallece el presidente de la Fundación Río Tinto, Rafael Benjumea
Ha sido una referencia internacional en el campo de la conservación y revitalización del patrimonio industrial y minero onubense
La Fundación Río Tinto acaba de perder al presidente de su Patronato desde 2002, Rafael Benjumea. Así lo comunicó ayer a través de las redes sociales el director general de la institución, José Luis Bonilla. Benjumea formó parte del Patronato de Fundación Río Tinto para la historia de la Minería y la Metalurgia desde su creación en 1987; como vicepresidente, en las etapas de Ernest Lluch y José Rodríguez de la Borbolla, y como presidente durante los últimos 19 años.
Bonilla destacó cómo en este periodo se ha convertido en una referencia internacional en el campo de la conservación y puesta en valor del patrimonio industrial y minero: “Hoy es un día triste para Fundación Río Tinto. Para mí ha sido un honor trabajar con una persona de su talla profesional y humana. Descanse en paz”.
En paralelo, gracias a la labor de rehabilitación desarrollada, se fue creando un reclamo turístico basado en la experiencia de visita a los enclaves y paisajes que bajo la marca Parque Minero de Riotinto se ha posicionado como el primer destino de turismo industrial de España por número de visitantes.
Rafael Benjumea fue consejero delegado de Ertisa y Rio Tinto Minera y presidente de Asturiana de Zinc y de Unión Naval de Levante. También fue director general de la Fundación Botín, presidente de la Fundación Duques de Soria y vicepresidente de la Fundación ANAR. En septiembre del año pasado, asistía junto a Bonilla en Aracena a la entrega de los Premios Andalucía de Turismo 2020 para recoger el galardón a la ‘Institución Pública o Privada, Asociación o Colectivo’, reconociéndola como “el principal destino turístico industrial de España en número de visitantes”.
El producto turístico de esta fundación se basa en la recuperación, restauración y su puesta en uso de las infraestructuras mineras que fueron quedando sin actividad en los últimos 150 años. Un «valioso elemento de diversificación turística, enmarcado en el contexto de turismo de interior», incluido en la Ruta Europea de Patrimonio Industrial con categoría de Anchor Point y cuenta con el Premio Europa Nostra 2020 y 2016.