El San Roque también es mortal
● El Ceuta pone punto final a la excelente racha de los aurinegros
Nadie dijo que esto iba a ser fácil. El San Roque de Lepe recibió un toque de aviso en su visita a Ceuta demostrando que todavía queda mucho que luchar para hacer realidad el ascenso de categoría. El conjunto ceutí aprovechó sus mejores minutos en el tramo final de la primera mitad para poner una ventaja que ya fue insalvable para el equipo lepero a pesar de la buena segunda mitad realizada por los hombres de Antonio Fernández Rivadulla. Ahora lo que queda es aprender de los errores para que no se vuelvan a producir y demostrar que todavía sigue siendo el principal candidato para ascender.
Como era de esperar en los equipos de José Juan Romero, el Ceuta arrancó el partido queriendo buscar al rival en su propio terreno y a partir de ahí dominar el ritmo del juego. Tres disparos sin mucho peligro fue la consecuencia de este buen arranque local, pero este San Roque ha llegado en un buen momento a la fase decisiva de la competición y no se iba a dejar dominar con tanta facilidad. A los 10 minutos de partido llegó el primer tiro a puerta del equipo lepero en una volea de Joel desde el borde del área tras despeje de Isi Jareño que detuvo sin problemas el propio portero ceutí, pero que ya indicaban que su liderato no era casualidad.
A partir de ahí y durante muchos minutos el partido se convirtió en un duelo táctico entre José Juan Romero y Antonio Fernández Rivadulla, con cierta ventaja para el técnico local y con la nota destacada de la presencia de Abeledo, el máximo goleador del San Roque y su jugador de más calidad, en la posición de carrilero izquierdo en la defensa de cinco aurinegra. Ahí se encontraba con Benji, el jugador con más profundidad del ataque del Ceuta, aunque sin que ni uno ni otro fuera capaz de producir verdadero peligro para sus respectivos equipos.
A partir de la media hora de juego el Ceuta volvió a recuperar el mando total del partido, ahora con mucho más peligro y acierto que al principio. El primer aviso serio llegó en el minuto 34 y partió de un buen pase de Ismael César para Aisar que remató a bocajarro encontrándose con una gran parada de David Robador. El gol que abría el triunfo caballa llegó tras la salida de ese saque de esquina cuando Víctor González resolvió un barullo en el área lepera para batir ahora sí al portero del San Roque.
El daño se hizo mayor solo tres minutos después cuando Miguel Reina cometía penalti sobre Ismael César dándole a Melo la oportunidad de poner el 2-0 en el marcador, abriendo una brecha importante en el resultado que, según lo expuesto en ataque por el San Roque hasta el momento, se antojaba difícil de al menos igualar. Un remate de Abeledo a pase de Nané que repelió Isi Jareño en el 44 fue la única producción ofensiva lepera antes del descanso.
Antonio Fernández intentó corregir con los cambios la dinámica del encuentro, introduciendo en el partido a Juan Gómez y Fernandito en lugar de López y Borja Jiménez buscando más presencia en ataque y, sobre todo, liberando a Abeledo de exigencias defensivas.
Sin embargo, la primera ocasión de la segunda mitad volvió a ser para el Ceuta en una falta ensayada que Benji envió cerca de la escuadra izquierda de David Robador. Aun así, se vio que el guión había cambiado, con un San Roque que ahora tenía más presencia en campo contrario, aunque las ocasiones claras no acababan de llegar más allá de algunas jugadas a balón parado que acababan en nada y un disparo lejano de Abeledo que detuvo Isi Jareño sin demasiados apuros.
Ya con todo el potencial ofensivo que tenía Antonio Fernández en su banquillo, la primera opción seria de acortar distancias para el San Roque la tuvo Javi Medina en el 72 con un remate raso que se encontró con el palo derecho de la portería del Ceuta.
También hay que reconocer el gran trabajo defensivo de la zaga local para detener todos los intentos del San Roque en acciones de Fernandito, Javi Medina o el más peligroso de Tomy Montenegro en el 85 que se encontró con una buena respuesta de Isi Jareño achicando portería.