“Es necesario centralizar la gestión para evitar diferencias”
Ismael Arévalo cumplirá en junio un año como presidente del Consejo de Alumnos y Representantes de la Universidad de Huelva (Caruh) aunque cuenta con una amplia experiencia en la participación del alumnado. Cursa el último año del doble grado de Estudios Ingleses y Filología Hispánica, una recta final marcada ya para siempre por la pandemia. Es consciente de que detrás de muchas de las carencias de la Universidad de Huelva está la necesidad de una mayor dotación económica, lo que no le impide analizar lo que quiere para su universidad. “En educación todo el dinero es poco”, afirma, y añade que debería emplearse en “renovar el material, en muchos casos obsoleto” y también las instalaciones, que califica de “primarias”. Además, apunta que en el campus hay espacio para “hacer más edificios”. Arévalo hace un balance positivo de la política de ayudas aunque cree que “siempre se puede hacer más” por ejemplo, para que las reciban todos aquellos que las soliciten “porque quien lo pide es porque lo necesita”.
El presidente del Caruh considera que la gestión “es muy diferente de unos centros a otros, debería estar más centralizada”. Asegura que existen desigualdades en la celeridad del reemplazo de los profesores y que en algunos centros han llegado a estar hasta dos meses sin docente. Esta centralización también la ve conveniente en la política de asesoramiento y orientación a los egresados y no tan acotada a cada centro. En las iniciativas para la empleabilidad el representante de
los alumnos de la Onubense apunta que están “poco diversificadas” ya que, añade, “no todo el mundo va a montar un negocio”. “Es necesaria una oferta más dinámica, no sólo para emprender, ¿por qué no orientar también a los que quieren opositar o a los que desean ingresar en la Policía o en la Guardia Civil?”, propone.
Una de sus principales críticas se centra en la digitalización, que “ha mejorado pero sigue suspensa”, opina. La pandemia ha dejado al descubierto las carencias en este terreno aunque señala que “los alumnos agradecimos la docencia telemática” sin embargo, explica, “las cámaras no se ven bien y falta formación entre algunos miembros del profesorado, hay quien no sabía poner el Zoom ni usar bien la Moodle”. Necesitan, continúa, una plataforma “más estable” sin olvidar “la pérdida de tres meses de correos electrónicos” de los alumnos. Arévalo echa en falta un ocio alternativo “más entretenido, el actual no es eficiente; que fomente más la socialización, sobre todo para los de primer curso, y el asociacionismo en torno a temas de interés común para alumnos de diferentes cursos y centros”. De nuevo, vuelve a topar con que “falta presupuesto, la UHU está infradotada económicamente” pero ansía un espacio de reunión –la Onubense es la única sin Casa del Estudiante– “porque la universidad no sólo es ir cuatro horas a ver PDF, también es el café con los compañeros”.
Tras un vistazo al futuro que quiere, Arévalo echa la mirada atrás y valora especialmente la normativa de evaluación que se ha implementado en este primer mandato de María Antonia Peña. En su opinión, “es de las mejores de España” y destaca también la accesibilidad del equipo de gobierno. Recuerda en concreto cómo la rectora respondió una a una las preguntas planteadas por los estudiantes tras la decisión de hacer los exámenes telemáticos, “aguantó estoicamente”, señala.
La gestión de la pandemia requiere un análisis específico y Arévalo antepone “la seguridad, el curso da igual mientras se salven vidas”. Admite la incertidumbre como una circunstancia inherente al contexto actual, pero que en alguna medida “ha podido ser evitable”. Por ejemplo, acelerando las resoluciones rectorales, “no se puede esperar a otros rectores, adelántate porque hay casi 15.000 alumnos esperando y de 800 a 1.000 profesores”. A su juicio, el modelo semipresencial con el que arrancó el curso “no funcionó bien por falta de medios, la gente en casa no veía bien la pizarra y los micros tampoco funcionan correctamente”. Apoya la decisión de dar libertad a los centros para las clases tras la Semana Santa e insiste en que “lo primero es la salud, dicen que la universidad no es un foco pero la mayoría de estudiantes viene de otras localidades y lo hacen en autobús”.
“Lo primero es la salud; dicen que la UHU no es un foco, pero muchos vienen en autobús”