Rosa Ribas se atreve con todo
La autora presenta ‘Los buenos hijos’, la segunda novela de la familia de detectives Hernández, que investigará un duro caso de prostitución de menores
frente de la manada y Mateo bastante tiene con llorar la muerte de su padre y conseguir dinero para pagar las nóminas.
Los Hernández investigan varios casos de infidelidades e impagos hasta que un matrimonio les contrata en busca de respuestas al suicidio de Martina, su hija de 14 años. Una foto desnuda en actitud insinuante y una autopsia que revela habituales relaciones sexuales harán que Marc se obsesione con el caso hasta el punto de mentir a su padre –con la complicidad de su hermana Amalia– para continuar escarbando a pesar de que los padres de la menor insisten en darle carpetazo al asunto.
El sexto sentido de Lola le advertirá de la maldad que destila la voz de la tieta Rosario, la dueña del bar donde trabaja Raúl, el chico mayor que salía con Martina hasta su muerte y que no le guarda luto precisamente. Marc descubrirá que la depravación de la que es capaz el ser humano no tiene límites y permitirá a Rosa Ribas dejarnos bien claro que prefiere que la venganza se sirva en un plato muy caliente.
Italia ha dado grandes autores de novela negra. Muchos de ellos han crecido a la sombra de Andrea Camilleri, de cuya última obra, publidada en España el pasado marzo por Salamandra, nos ocuparemos bien pronto en esta página. Uno de sus discípulos es Antonio Manzini, padre literario de Rocco Schiavone, subjefe de policía en la Brigada Móvil de Aosta, en los Alpes italianos. Para quienes quieran conocerlo un poco más recomendaría iniciar la saga por el primer volúmen, Pista negra, no sólo porque tenga una trama intensa sino porque retrata a un Schiavone malhumorado y que no soporta que le toquen las narices. Llega a ser bastante borde llegado el caso, y en la mayoría de sus investigaciones tiene motivos para ello.
Salamandra Black ha publicado en España seis obras de Manzini y su policía: además de Pista negra, están La costilla de Adán, Una primavera de perros, Sol de mayo, 7-72007 y Polvo y sombra. El traslado al valle de Aosta desde su Roma natal no le ha sentado nada bien. Tanto a su atuendo (siempre calza zapatos Clarks) como a su carácter hosco e incluso violento. Las cuidadas tramas de todos sus libros mantienen en vilo al lector, así como los paisajes descritos, en unos Alpes llenos de secretos. Schiavone es un borde encantador.
El icónico director John Huston dirigió alguna de las mejores películas de la historia del cine negro americano. De varias de ellas ya nos hemos ocupado en este espacio, como El halcón maltés, pero hoy nos detenemos en La jungla de asfalto (1950) un clásico imperdurable que merece una revisión cada poco tiempo para encontrar nuevos detalles. Con guión del propio Huston y Ben Maddow, basado en la novela del mismo nombre de W. R. Burnett, un magnífico reparto encabezado por Sterling Hayden, Louis Calhern, James Whitmore, Sam Jaffe o John McIntire, y una realización impecable, la cinta cuenta la historia de la planificación de un atraco a una joyería que dará a Huston la posibilidad de profundizar en unos personajes llenos de matices. Tampoco se puede pasar por alto el papel de una jovencísima y muy seductora Marilyn Monroe. Puede verse en Amazon Prime.