El asturiano Pablo ‘Promesa de la Alta Cocina’
El chef, de 22 años, ha ganado un certamen organizado por Le Cordon Bleu Madrid premiado con una beca de 23.000 euros
El asturiano Pablo García Llorente, de 22 años, es el ganador de la novena edición del IX Premio Promesas de la Alta Cocina organizado por Le Cordon Bleu Madrid, un certamen en el que ha competido con nueve finalistas de siete comunidades autónomas y cuyo premio consta de una beca de estudios estimada en más de 23.000 euros.
El joven ha convencido al jurado presidido por Francis Paniego (al frente de Portal del Echaurren con dos estrellas Michelin, Echaurren Tradición en Ezcaray y Tondeluna en Logroño) con una “degustación de lubina”, que ha presentado mediante tres bocados: “uno marinado con una emulsión cítrica, otro con pil pil y piel suflada y, por último, uno en escabeche ligero con base de tomate”. Acompañado por “una guarnición de zanahoria y cardamomo y otra de apio nabo con aceituna negra”, cuyo nexo ha sido un “jugo de cebolla y espinas tostadas de lubina”, el asturiano se ha hecho con la beca para ampliar su formación en Le Cordon Bleu Madrid.
Aunque García, que se ha coronado como ganador tras competir con nueve finalistas provenientes de diez centros, se confiesa aún “en shock”, tiene claro que permanecerá creciendo frente a los fogones, consciente de la situación sanitaria actual.
“El futuro está complicado y quizá el modelo gastronómico cambie, pero yo creo que de esta saldremos reforzados”, asevera. Cambios en los modelos gastronómicos atendiendo en especial a las medidas de seguridad que, como ha explicado Francis Paniego, “permitan que la situación pueda avanzar”, al conocer cada vez mejor el funcionamiento del coronavirus: “En Estados Unidos los establecimientos se clasifican según sus niveles de seguridad en A, B y C, de tal forma que, cuando sube la incidencia, unos se cierran primero y el cliente puede escoger a cuál ir según su situación”.
Consciente de que “la diversidad de la familia hostelera es enorme” y los espacios muy diferentes entre sí, Paniego ha resaltado: “deberíamos perder el miedo a proponer este tipo de soluciones”. Este dos estrechas Michelin ha presidido el jurado en una edición de un nivel “muy alto”. Para el chef, la formación debe estar siempre “en permanente revisión” y es importante aprender “como si se tratase de gramática u ortografía” unas leyes básicas y comunes a todo cocinero, que conformen una base sólida.
La feria gastronómica Madrid Fusión, que se celebrará en formatos presencial y digital entre el 31 de mayo y el 2 de junio, acogerá el congreso The Wine Edition, dedicado al mundo del vino.
The Wine Edition constará de ponencias y mesas redondas con profesionales nacionales e internacionales en las que se analizará la relación entre vino y gastronomía, con ponentes como Peter Sisseck, Dirk Niepoort, Josep Roca, Raúl Pérez o François Chartier.
El evento será presencial, pero con la opción de seguir las ponencias a través de una plataforma digital. El programa Wines from Spain del Instituto español de Comercio Exterior (ICEX) es el patrocinador del nuevo congreso.
UN puzle. Sí. A según qué edad, la vida se convierte en un juego de piezas que tienes que encajar y en el que el estrés del día a día es el gran protagonista.
Hace ya un tiempo que dejaste atrás esa etapa de juventud y de preocupaciones muy diferentes a las actuales para enfrentarte a una realidad repleta de cambios, decisiones continuas y situaciones inesperadas. Y aparece entonces el término compaginar. Porque esa es la palabra mágica a la que enfrentarte a diario, siempre con la angustia de no llegar a todo, de tener que renunciar a algunos placeres. Que conciliar con niños de por medio es un gran reto, pero cuando no los hay, también es ardua la tarea de unir todas esas piezas. Tanto es así que llega un momento en el que no quieres que ese puzle se haga más y más grande y te desborde.
Demasiado tienes con meter en 24 horas varios catas de que al fin y al cabo, si quieres, las piezas de un mismo puzle siempre encajan. No sobran. Aunque pensabas que era imposible que encajara en la locura, estás dispuesto a que forme parte de ella. Así que encaja.
Y llegas a la conclusión de que cuando las ganas están por encima de los miedos, no hay que temer a que el puzle sea más grande.
Te llevas entonces el mejor aprendizaje. El de no dejar pasar las oportunidades de tu vida por temor a que no cuadre, el de incluir en tu caos y en tu tiempo tan finito y limitado todo aquello que merezca la pena.