El Servicio de Control de Plagas provincial comienza sus trabajos contra los mosquitos
Hay tradiciones que forman parte de la liturgia del verano, o desde que empieza a llegar la estación, que por estas tierras ronda el mes de mayo: la crema protectora, la barbacoa, el tinto con Casera, las noches más largas… y los mosquitos. Como en todo, hay tradiciones y tradiciones, y la de los mosquitos no es la misma ahora que hace 20 años.
En 1985 la Diputación Provincial de Huelva empezó un camino que le daría la vuelta a la situación. El Ser vicio de Control de Plagas puso en marcha el primer plan de control de mosquitos, una iniciativa innovadora que aún hoy es un referente en la lucha contra el bichito.
El trabajo del plan de control de mosquitos integra medidas de inspección física, biológica y tratamientos con biocidas. Para saber en qué momento es necesario aplicar un sistema u otro de control, el Ser vicio realiza un monitoreo de las poblaciones de insectos y su relación con factores ambientales (lluvias recientes, calor, etc.) desde la llegada de la primavera y emplea en cada circunstancia un tratamiento, o varios a la vez, adecuado a la misma: lar vicidas, aplicaciones adulticidas, control de la vegetación, restauración hidrológica de caños y esteros, etc.
Contra lo que se realizaba hace 20 años, ahora la forma de mantener a raya a los mosquitos es muy distinta. Más especializada, con mejor tecnología y, sobre todo, más respetuosa con el entorno. El Ser vicio de Control de Plagas utiliza elementos como la estación meteorológica, un laboratorio entomología molecular y 16 estaciones de trampeo de mosquitos en toda la costa, y sus tratamientos se realizan con biocidas que no dañan el medio ambiente.