Juan Espadas reclama caras nuevas para devolver al PSOE a la Junta
● El alcalde de Sevilla presenta su candidatura al PSOE-A con un acto en Granada en el que se insiste en la necesidad de caras nuevas para desbancar al actual Gobierno de la Junta
Con la banda sonora del Bienvenidos de Miguel Ríos de fondo, tuneado por algunos en el estribillo con un “a los hijos del socialismo”, apareció ayer en el paseo del Salón de Granada el alcalde de Sevilla y candidato a ser el candidato del PSOE-A para recuperar la Junta de Andalucía, Juan Espadas, con las mangas de la camisa arremangadas como hacen los políticos en campaña. “Arrancamos con una idea principal, lo que comienza en Granada es el proceso que llevará al PSOE a volver a gobernar en Andalucía”, señaló.
En un acto sencillo, pero medido al milímetro, que contó con una cabeza caliente para su retransmisión, el alcalde de Sevilla cuidó cada detalle, incluyendo la música de Dire Straits en su aparición, un guiño viejoven a los militantes.
Incluso confesó que en el camino estuvo escuchando la música de La Misión, una melodía perfecta para dar serenidad y equilibrar el espíritu. Otra cosa es su utilización en la película de Jean Jaques Annaud, que comienza con el misionero de la nueva fe crucificado en una cruz en un río, una de las imágenes más poderosas de un mártir en la historia del cine.
Cómo no, el candidato no se olvidar de citar a Lorca en Granada. “La esperanza más terrible es la esperanza perdida”, por lo que abogó por “recuperar la ilusión” en un momento en el que “las encuestas dan grandes resultados a otros partidos”. Ante eso tres principios: “Unidad, cambio sin miedo y capacidad para gobernar”. “Ésta va ser la candidatura que haga la crítica del 2 de diciembre”, dijo en referencia a la noche electoral de las últimas elecciones andaluzas en la que los socialistas perdieron la Junta pese a ganar los comicios. Pero la autocrítica de Espadas fue más atrás, al germen de la lucha fratricida entre su contrincante, Susana Díaz, y el ahora presidente del Gobierno. El alcalde regidor sevillano aseguró que también es el momento de “superar la confrontación” que se inició aquel 1 de octubre de 2016, cuando el aparato socialista, comandado por Díaz, desalojó a Pedro Sánchez de Ferraz.
“Somos la candidatura de la unidad, otros han empezado la campaña hablando de enfrentamiento, pero la unidad no es una opción, es una obligación”, y señaló que contará con Susana Díaz para la unidad del partido. “Aquí no sobra nadie, cabemos todos”, recalcó. “Vivimos un momento difícil para la sociedad, los socialistas no damos la espalda a la realidad y para eso estoy, para que el PSOE vuelva ser lo que fuimos”, añadió remedando el himno de Andalucía.
De nuevo con un doble mensaje, en clave interna y al Gobierno de la Junta, señaló que la comunidad autónoma ha de tener “una voz de peso en la política nacional” como la tuvo “en otro momento”. Espadas afeó a Moreno que no tenga “estrategia ni proyecto”, frente a lo cual abogó por que el PSOE-A trabaje “desde el territorio” y de “abajo arriba” en “cuáles son los proyectos transformadores que tiene que contener el proyecto de los socialistas”. En su opinión, la Junta está “exclusivamente pensando en confrontar” y, en semanas en que otras comunidades firmaban convenios con el Gobierno central para la transferencia de fondos para la ayuda a sectores afectados por la crisis, ha ejercido antes el “desgaste” que un trabajo por la “recuperación”.
Según Espadas, es una “deslealtad institucional” que ha llevado a que Andalucía sea la comunidad número 13 en firmar un acuerdo de estas características con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
También incidió en que quiere convertir por primera vez el Gobierno de la Junta en un proyecto municipalista, porque “esto no va de saludar a los alcaldes y alcaldesas, eso no lo hicimos muy bien y ahora es el momento porque la derecha no cree en el municipalismo”, señaló mientras se caía el cartel de atrás. “Es el viento del cambio”, bromeó. Y también quiso vencer las posibles reticencias en los militantes de Andalucía Oriental respecto a otro candidato de Sevilla: “Conmigo podéis desterrar los agravios comparativos”, señaló.
En el caso de Pepe Entrena, máximo responsable de los socialistas granadinos y anfitrión en el acto, no quiso hacer ostentación de su apoyo a Espadas y se sentó en segunda fila, justo detrás del alcalde de Sevilla. Pero Espadas, tras preguntar dónde se encontraba Entrena, le hizo levantarse para recibir el aplauso de los presentes. “Es un ejemplo, todo el mundo reconoce que ha trabajado para la unidad del partido, y eso es lo que yo quiero hacer”, enfatizó.
Otra sorpresa en el patio de butacas fue la presencia de Teresa Jiménez, vicepresidenta del Parlamento andaluz y uno de los cargos que se suponen que están por la continuidad. Para abrir el acto el equipo de Espadas eligió a la militante granadina María Arnedo, que se definió como “mujer, socialista y feminista” y recalcó que “hace falta un nuevo modelo de liderazgo que no se aleje de las bases”. También intervino Paco Herrera, catedrático de Computación de la UGR, con el que, tras el mensaje feminista de Arnedo, el equipo de Espadas quiso dar una imagen de la apuesta por la innovación de su candidatura. Y como representante de la juventud se subió al estrado Paqui Fernández, concejal en el Ayuntamiento de Armilla.
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