Un desfile repleto de felicidad y cariño
● La asociación de cáncer de mama Santa Águeda viste a la última moda a mujeres diagnosticadas con la enfermedad en el Salón de Chimeneas de la Casa Colón
Las cosas que se organizan con cariño y entrega marcan la diferencia. Hace ya 25 años, la asociación onubense de cáncer de mama Santa Águeda (Aocam) organiza un desfile anual en el Salón de Chimeneas de la Casa Colón, donde las modelos muestran una colección de trajes de baño y lencería pensada para la mujer diagnosticada con cáncer.
La emoción se podía palpar en el ambiente y las asistentes, casi todas mujeres, aguardaban nerviosas a que el evento diera comienzo. La felicidad se plasmó en el rostro de todos los presentes y durante la presentación numerosas risas se escaparon por la cercanía que irradiaba el desfile.
La firma Anita fue la encargada de vestir a todas las mujeres que se pasearon con mucho desparpajo por la pasarela. Se mostraron diferentes bañadores, conjuntos deportivos y prendas pensadas para la playa o la piscina. El calor de estos días acompañó y todas las modelos lucían perfectas para una tarde en la costa onubense. Los diseños tenía un patronaje actual, siguiendo las tendencias y sin abandonar la comodidad.
El desfile se abrió con diseños más tradicionales siguiendo una línea de colores negros y blancos, pero pronto explosionó en un sinfín de tonalidades y estampados étnicos o geométricos. El animal print fue uno de los protagonistas, en color morado o más clásico, favoreció a cada una de las modelos que participaron en el desfile.
Los accesorios también tuvieron cabida en la pasarela, las gafas de sol, un poco de purpurina en la cara o las pamelas fueron los más vistos para darles un toque especial a los looks veraniegos. Los pareos y los vestidos playeros también tuvieron su lugar, dando como resultado algunas propuestas perfectas para un día de chiringuito.
El público arropó con piropos y aplausos a todas las modelos que desfilaron derrochando felicidad en cada paso. Un acto entrañable donde el cariño quedó retratado durante toda su duración. Algunas de las modelos veteranas ayudaban a las más nuevas que participan en esta tradicional iniciativa en la que Huelva se vuelca para respaldar a la asociación. Todas las sillas estaban ocupadas como claro ejemplo de la entrega un año más.