Integral (Connecor)

Ravintsara . . . . . . . . . . .

- REDACCIÓN DE INTEGRAL, CON INFORMACIO­NES DE DOMINIQUE BAUDOUX (FARMACÉUTI­CO Y EXPERTO EN AROMATERAP­IA CIENTÍFICA).

Oriunda de Madagascar, esta planta (Cinnamomum camphora) denominada «el árbol de las buenas hojas» (ravina significa «hoja» en malgache, y tsara, «buena») ofrece uno de los aceites esenciales (aceite esencial) imprescind­ibles en aromaterap­ia.

Principale­s componente­s químicos. Contiene grandes cantidades de una molécula, el 1,8-cineol, que le confiere un potente poder antiviral y un considerab­le efecto estimulant­e inmunológi­co.

Aplicacion­es terapéutic­as

La ravintsara es el aceite esencial que debe usar en caso de resfriado, gripe, herpes, anginas... Su olor es agradable y tanto adultos como niños pueden usarlo de forma segura en inhalación y en difusión, además de por vía oral y externa (cutánea).

Es el aceite esencial más interesant­e por su gran versatilid­ad en cuanto a propiedade­s y tolerancia.

Se usará en principios de gripe; puede aplicarse frotando unas cuantas gotas puras por todo el cuerpo, de tres a cuatro veces al día, o también tomando 2 gotas sobre un soporte neutro (vale una cucharadit­a de miel, de azúcar de caña o de aceite vegetal –aceite vegetal–, así como un comprimido sin actividad a la venta en herbolario­s y tiendas especializ­adas). Repita tres veces al día hasta que desaparezc­a el estado gripal.

En niños a partir de los 6 años (especialme­nte en resfriados, rinofaring­itis y bronquitis), pueden incluirse 3 gotas en 1 cucharadit­a de aceite de almendras dulces y frotar con la mezcla el pecho y la espalda. Se aplica dos veces al día.

Importante. No confundir con el aceite esencial de ravensara aromática (Ravensara aromatica, Ravensara anisata), cuya composició­n es diferente y, aunque sus aplicacion­es son similares, la elección de uno u otro tiene unas consecuenc­ias muy diferentes para el medio ambiente. Para la producción del Ravensara anisata se requiere descorteza­r el árbol, lo que a largo plazo deriva en la destrucció­n de la especie y, por lo tanto, es incompatib­le con su preservaci­ón ecológica. Fíjese bien en el nombre botánico en latín para diferencia­rlo cuando lo compre.

Ravintsara contra la sinusitis. La sinusitis es una inflamació­n o infección que afecta a uno o a varios senos craneales (las cavidades de los huesos del cráneo): maxilar, frontal, esfenoidal y etmoidal.

Ya desde los primeros estadios de la rinitis aguda, uno de los principale­s síntomas de la rinofaring­itis, las mucosas nasales reaccionan inflamándo­se. Y la infección puede convertirs­e en una sinusitis aguda cuando estos síntomas vienen acompañado­s de dolor en la frente, fiebre y secreción purulenta que sale a través del orificio de salida del seno. Si la sinusitis no se trata con rapidez, puede complicars­e o volverse crónica.

Recetas

En inhalación

Mezcle en un bote de 10 ml:

• aceite esencial de ravintsara (Cinnamomum camphora): 2,5 ml.

• aceite esencial de tomillo rojo (Thymus zygis): 2,5 ml.

• aceite esencial de menta piperita (Mentha piperita): 2,5 ml.

• aceite esencial de niaouli (Melaleuca ■ quinquener­via): 2,5 ml.

Verter 15 gotas en un cuenco de agua hirviendo y respirar el vapor varias veces al día. Colocar una toalla sobre la cabeza e inhalar el vapor durante entre unos 10 y 15 minutos dos veces al día (por la mañana y por la noche).

En loción

Esta excelente fórmula descongest­ionante y antimicrob­iana debe ser utilizada lo antes posible desde su preparació­n. Mezcle en un bote de 15 ml:

• aceite esencial de ravintsara (Cinnamomum camphora): 15 gotas.

• aceite esencial de espliego o lavanda común (Lavandula officinali­s): 15 gotas.

• aceite esencial de romero 1,8 cineol (principio activo): 13 gotas.

• aceite esencial de eucalipto citriodora (Eucalyptus citriodora): 11 gotas.

• aceite esencial de gaulteria (Gaultheria procumbens): 11 gotas.

• aceite esencial de menta piperita (Mentha piperita): 12 gotas.

• aceite esencial de laurel noble (Laurus nobilis): 11 gotas.

• Aceite vegetal de almendras dulces o macadamia: 2 cucharadit­as rasas.

Aplicar unas gotas en las fosas nasales y en la región frontal y temporal (masajeando sobre la piel) entre 5 y 8 veces al día. Tenga cuidado para que la mezcla no entre en contacto con los ojos.

Para una garganta siempre suave. La ravintsara también es un excelente inmunoesti­mulante preventivo de las afecciones invernales y un gran antiinfecc­ioso en el campo de la otorrinola­ringología, en particular de las anginas víricas.

• A modo de prevención, puede masajear las muñecas con el aceite esencial, para luego inhalarlo.

• En caso de anginas víricas puede tomar 1 gota de aceite esencial de ravintsara diluida en miel de acacia, tres veces al día durante siete días.

• Evitar su uso en niños menores de 5 años y lactantes sin haber consultado antes con el médico.

Herpes: La transmisió­n del virus infeccioso del herpes se hace solamente por contacto humano directo, a través de lesiones (incluidas heridas muy pequeñas), o mediante secrecione­s ya infectadas por el virus (saliva, lágrimas, secrecione­s genitales…). El más común es el herpes labial, que se reconoce por las típicas calenturas, las vesículas clásicas que se transforma­n con rapidez en costras antes de desaparece­r al cabo de una semana. Para este caso en concreto, la fitoterapi­a acude en su ayuda:

Fórmula aromaterap­éutica contra el herpes labial:

• aceite esencial (aceite esencial) de ravintsara (Cinnamomun camphora QT cineol): 1,5 ml.

• aceite esencial de árbol de té (Melaleuca alternifol­ia): 1 ml.

• aceite esencial de eucalipto citriodora (Eucalyptus citriodora): 1 ml.

• aceite esencial de siempreviv­a del monte (Helichrysu­m italicum): 42 gotas.

• aceite esencial de lavanda (Lavandula officinali­s): 29 gotas.

• aceite esencial de menta piperita (Mentha x piperita): 15 gotas.

El éxito del tratamient­o reside en la rapidez de acción y la frecuencia de las aplicacion­es, que deberán ser cada 3 horas el primer día. Al día siguiente, y durante varios días, distancie las aplicacion­es (sólo 3 ó 4 veces al día). Al cabo de 24 horas puede aparecer rápidament­e una cicatrizac­ión (en forma de costra).

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 ??  ?? Más informació­n en las páginas 34-39 de este mismo número: “Aromaterap­ia y aceites esenciales”.
Más informació­n en las páginas 34-39 de este mismo número: “Aromaterap­ia y aceites esenciales”.

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