Tempeh
El tempeh es un alimento muy nutritivo y rico en proteínas, resultado de la fermentación del grano de soja a través de un moho («Rhizopus oligosporus»). Contiene todos los aminoácidos esenciales y muchos ingredientes que son excelentes para la salud.
Las isoflavonas de la soja refuerzan los huesos, ayudan a aliviar los síntomas de la menopausia, reducen el riesgo de enfermedades coronarias del corazón y ciertos tipos cáncer. El tempeh mantiene toda la fibra de las habas y adquiere beneficios digestivos de las enzimas creadas durante el proceso de fermentación.
La fermentación del tempeh produce agentes antibióticos naturales que aumentan la resistencia del cuerpo a infecciones intestinales.
Pequeña historia del tempeh
Las primeras habas de soja chinas que se conocen datan del siglo XI antes de Cristo, al norte de China, donde estaban entre los primeros cultivos realizados por el ser humano. Tradicionalmente allí se honraban las habas de soja como uno de los cinco granos sagrados esenciales para la existencia de la civilización china y se consideraban tanto una comida como una medicina. Los misioneros trajeron la soja a Europa en el siglo XVII, pero las condiciones climáticas y de tierra eran deficientes.
Las primeras referencias de tempeh por un europeo aparecieron en 1875 en un diccionario japonés-holandés.
A comienzos del siglo XX, el aumento de la popularidad del tempeh en Japón hizo que se expandiera por algunos otros países y sobre todo por Indonesia, en donde hoy en día es muy popular, hasta el punto que se puede encontrar con mucha facilidad en puestos callejeros y con diferentes sabores, todos muy ricos.
En Europa el tempeh es conocido a través de los holandeses que colonizaron Indonesia. En 1895, el microbió-
logo holandés y farmacéutico Prinsen Geerlings hizo el primer intento en identificar el moho del tempeh.
En EE.UU. se introdujo la soja a inicios del siglo XIX y su cultivo se expandió enormemente después de 1945. Allí el tempeh se conoce desde 1946 a raíz de una publicación en la revista American Journal of Clinival Nutrition con el tema «Posibles fuentes de proteínas para la alimentación de los niños en países subdesarrollados».
En los años 60 del siglo pasado nace un nuevo interés por el tempeh con una investigación de la Universidad de Cornell (Nueva York) y un centro en Illionis del Departamento de Agricultura, junto a la tarea del grupo «Plenty» («Abundancia») para erradicar el hambre. La primera tienda comercial de tempeh en Occidente se abrió en 1975 en Undadilla (Nebraska).
Dos años después, un artículo de Robert Rodale en la revista «Prevention» le daría gran trascendencia, que pronto llegó a Europa. Hoy el interés por el tempeh crece, gracias sobre todo a los beneficios que aporta para el organismo. El tempeh forma parte del selecto grupo de alimentos fermentados beneficiosos para la salud.