Aviones eléctricos, objetivo 2040 . . . . . . . . .
En Noruega, donde se venden más coches eléctricos e híbridos que de gasolina y diesel, se fijan ahora en el transporte aéreo.
Allí, la revolución eléctrica ya es una realidad. El año pasado las nuevas matriculaciones de coches híbridos (31%) y eléctricos (21%) superó por primera vez las de los diesel y gasolina. Y ahora el país también quiere liderar la transformación de la aviación. Su objetivo es que todos los vuelos de corta duración operados por aerolíneas noruegas sean eléctricos el 2040. Así erradicarán por completo el uso de los combustibles fósiles en su territorio.
Todo limpio paso a paso
La idea es que todas las rutas de menos de una hora y media de duración –como las domésticas y las escandinaves– se lleven a cabo con aviones eléctricos, según afirma Dag Falk-Petersen, director ejecutivo de Avinor, el operador estatal que gestiona los aeropuertos del país. Noruega se com- promete a participar en el desarrollo de las nuevas tecnologías que lo harán posible y entre otras medidas ha convocado un concurso para probar una pequeña nave eléctrica de 19 plazas a partir del 2025.
Las grandes aeronáuticas hace tiempo que están explorando la tecnología. En 2015 Airbus realizó el primer vuelo con un pequeño avión eléctrico sobre el canal de la Mancha. Y, más recientemente, se ha aliado con Siemens y Rolls-Royce para lanzar un modelo híbrido en un par de años.
Tal como ocurrió con los coches, la transición aeronáutica pasará por los modelos híbridos, que combinan combustibles fósiles con baterías eléctricas. Aunque en el caso de los aviones, el problema de la potencia y duración de la batería se ve agravado por el elevado peso que hay que soportar.
Incentivos fiscales
Los compradores no pagan ninguna tasa de importación y tampoco el IVA. Además, una vez adquirido el vehículo, no es necesario llenar el depósito de gasolina, sino tan sólo enchufarlo a la electricidad. Si se hace a los cargadores que hay distribuidos por la calle, es totalmente gratuita. También sale gratis aparcar y los peajes. E incluso los ferrys para pasar de una isla a otra: en el país nórdico –lleno de fiordos e islas– ya han ha comenzado a explorar la transformación eléctrica del transporte marítimo.
El Ártico
Hoy en día, casi toda la electricidad que se consume es hidroeléctrica y, por tanto, renovable. Una circunstancia que hace que el tan deseado futuro verde sea aún más realista, lo cual contrasta con su condición de potencia petrolera y gasística.
Su punto débil es que el estado ha autorizado la apertura de nuevas y peligrosas prospecciones petrolíferas en el Ártico. Es la doble cara de un país que, dentro de su territorio, avanza hacia una atmósfera más limpia, pero al mismo tiempo contribuirá a contaminar el resto del mundo.