Umeboshi, la ciruela líder de la alimentación alcalina . . . . . . . . . . . . .
La ciruela umeboshi llegó a nuestro país con la macrobiótica y es cada vez más popular gracias a su extraordinario poder alcallnizante. Es una variedad de ciruela japonesa fermentada entre uno y tres años. El umeboshi posee un sabor muy ácido y salado, pero resulta muy saludable.
Las umeboshi se usan en Japón como medicina casera para curar el resfriado común. Estimulan el intestino, el hígado y la vesícula biliar. Alcalinizan la sangre y aumentan las defensas. Una ume es muy útil en caso de mareos de coche y en intoxicaciones alimentarias. Para facilitar las digestiones, se recomienda una cucharadita pequeña (antes de las comidas) para hacer salivar. Hoy se conoce y recomienda en todo el mundo en caso de desequilibrios intestinales (diarrea y estreñimiento). Además es tranquilizante.
Los japoneses generalmente comen umeboshi con arroz. también suele ser un ingrediente común de los makis y del onigiri (bolas de arroz envueltas en alga nori).
El (o “la”) umeboshi se vende entero o hecho en pasta. Y por su alto contenido en sal, la umeboshi se puede conservar durante mucho tiempo.
PROPIEDADES Y EFECTOS EN EL ORGANISMO
Las ciruelas ume (umeboshi) contienen ácido cítrico, calcio, magnesio, potasio, fósforo, y una buena cantidad de hierro. Las hojas de shiso que suelen acompañarlas son ricas son en clorofila, vitamina A, B2 y C.
Uno de los efectos más importantes de la ciruela umeboshi es el efecto al- calinizante del ph de la sangre, como resultado del ácido cítrico que contiene y que nuestro cuerpo utiliza para descomponer el ácido láctico, que genera cansancio o agujetas, en dióxido de carbono y agua. También ayuda a combatir el cansancio y la fatiga crónica causada por un exceso de acidez como resultado de la ingesta excesiva de carne y productos refinados, como el azúcar y las harinas blancas.
Es desintoxicante, porque estimula el funcionamiento hepático, contribuyendo a eliminar sustancias de desecho y también el exceso de colesterol.
Gracias al efecto depurativo también combate el mal aliento y mejora las digestiones lentas, que son, precisamente, una de las causas del mal aliento. Como la umeboshi es muy alcalina, ayuda eliminar el exceso de ácido en el estómago.
Es muy útil en casos de estreñimiento y diarrea, porque funciona
como antiséptico intestinal de forma natural, sin los efectos adversos de los fármacos.
Al igual que ocurre con casi todos los productos fermentados, la umeboshi posee efectos antioxidantes. También favorecen la secreción de jugos gástricos y ayudan a recuperar el apetito. Son eficaces en la mayoría de casos de vómitos, cefaleas y náuseas (la mayoría están provocados por el estrechamiento o por una congestión del hígado).
Por último, si algún día tiene resaca, media ciruela ume le ayudará a pasarla con dignidad.
Las personas que sean hipertensas lo deberán tomar con moderación.
EN CASA
En Japón se escoge una variedad muy concreta de ciruelas verdes japonesas y se dejan secar al aire libre en esterillas hechas con arroz. Pasados unos días, cuando las ciruelas se han arrugado y encogido, se ponen en barriles con sal marina, donde fermentan.
Las de buena calidad habrán fermentado un mínimo de dos años. También se añaden hojas de shiso, una planta que aporta minerales y propiedades antialérgicas.
En las tiendas las encontramos en dos presentaciones: la ciruela entera envasada, o bien en foma de puré o pasta. Ambas tienen idénticas propiedades, pero en el caso del puré se debe comer menos cantidad.
En algunos herbolarios también podemos encontrar unas píldoras (son pequeñas bolitas negras llamadas “umebol”), hechas a base de umeboshi y arruruz en polvo. Son buenas para estimular la digestión y en aquellos momentos de cansancio en los que hay que trabajar todavía un poco más y no queráis tomar estimulantes como el café.
Por último, se puede comprar vinagre de ume, extremadamente salado por un sustituto ideal y muy saludable del vinagre de vino.