CATUSPADAPITHA «EL TRONO DE CUATRO PATAS»
Inicio: Desde dandasana «la postura del bastón», el mismo gesto con el que se concluye la pinza: Sentados con el tronco erguido verticalmente y las piernas juntas y extendidas al frente. Las manos se sitúan a ambos lados de la pelvis, con los dedos señalando al frente.
Flexiona las rodillas al frente (sin desplazar manos y pies) elevando la pelvis hacia arriba. Más que un “trono”, el cuerpo pretende figurar una “mesa”, con sus cuatro patas verticales (brazos y piernas) y el tablero horizontal (tronco con muslos).
Hombros: Muchos practicantes no alcanzan la horizontalidad del tronco debido a la falta de flexibilidad de los hombros en retropulsión. Para facilitar el gesto, puedes alejar un poco las manos hacia atrás, o bien los pies al frente.
Muñecas: Son la parte más vulnerable, ya que cargan mucho peso encontrándose las manos extendidas. Puedes probar con diferentes formas de apoyo, como colocar los dedos en otras direcciones, o cerrar los puños.
Cabeza: Puedes colocarla de tres maneras distintas: dirigiendo la mirada al frente, arriba o atrás. Si deseas, puedes ir combinando las tres formas.
Para elevar el tronco debes sentir que los brazos y las piernas empujan contra el suelo, mientras que toda la superficie de la espalda se tensa para erguir el tronco.