ARTES APLICADAS
Infundir belleza a lo cotidiano es inherente a la actitud vital de estas creadoras. El intenso diálogo que mantienen con la materia elegida retroalimenta su pasión por ella. Sobre una mesa, sus piezas constatan que lo precioso cabe en muy poco espacio y
Flores, platería, porcelana e ilustración. Mujeres que triunfan
La belleza de las flores es irresistible –afirma entusiasta–. En una casa aportan vida y alegría. Como regalo, caldean el corazón y procuran placer siempre”. También su vida efímera es parte de su gran atractivo. Judith Blacklock transmite su pasión por las flores hace más de quince años desde su encantadora escuela de arte floral, en el exclusivo barrio londinense de Knightsbridge, donde acude gente de todo el mundo. Reconocida internacionalmente, también imparte cursos allá donde la requieren; el último y singular, en un yate de lujo anclado en el puerto de Barcelona. Su prestigio la ha llevado a crear bouqués para la familia real británica y numerosas celebridades, y es consultora de Channel 4 y Marks & Spencer. Tras más de una docena de best sellers sobre arreglos florales, ahora presenta un nuevo libro. En Flowers in a Vase ilustra lo crucial de escoger el jarrón y establecer armonía entre ramo y contenedor. Entre sus referentes creativos señala los trabajos florales del periodo Georgiano de finales del siglo XVIII y principios del XIX, por su elegancia, buenas proporciones, gracia y movimiento. Y la inventiva y originalidad de la obra de Antoni Gaudí, con su estilo orgánico inspirado por las formas naturales. Es firme partidaria de las flores de temporada. Y tiene siempre en cuenta, además de la composición y escala del arreglo floral, que encaje en el estilo, los tonos y el sentir de la estancia donde se colocará. Judith Blacklock subraya cómo las flores alimentan el alma. “Hacer arreglos florales es como practicar jardinería, un placer terapéutico donde los problemas desaparecen”.