Barber & Osgerby SU MOMENTO
EL TÁNDEM BRITÁNICO HACE DE TODO, Y TODO BIEN. DESDE CONCEBIR IMPRESIONANTES EDIFICIOS A DISEÑAR MUEBLES PARA LAS MEJORES EDITORAS DEL MUNDO, SIEMPRE INNOVANDO Y ACEPTANDO RETOS. UN LIBRO REPASA AHORA SU CARRERA CON TANTO PASADO COMO FUTURO
En sus ya más de veinte años de aventura creativa compartida, Edward Barber y Jay Osgerby, que se conocieron en las aulas del Royal College of Art londinense para no separarse profesionalmente desde entonces, han firmado algunos iconos del diseño contemporáneo y recibido una impresionante nómina de premios a lo largo y ancho del mundo. Compartimos una comida de trabajo con ellos justo antes de que aparezca la completísima monografía que les dedica la editorial Phaidon, convencidos de que es su momento. Muchos arquitectos y diseñadores tienen un sello personal muy reconocible ya a primera vista; no es vuestro caso. ¿Lo veis como ventaja o hándicap? Edward Barber (E.B.): Algunos de los clientes para los que trabajamos sí lo tienen, pero nosotros no, y de ningún modo es un hándicap. Por el contrario, lo vemos como una ventaja, en primer lugar, y por encima de todo, porque nos aburriríamos repitiéndonos. Jay Osgerby (J.O.): Probablemente también los clientes. Las compañías que desean “hacerse” con un estilo propio comprándolo son empresas superficiales que solo piensan en el corto plazo: no se plantean crear o desarrollar algo nuevo, algo rompedor, a futuro. Solo les importan los nombres. Es cierto que hoy no resulta difícil vender un nombre, una marca, pero nosotros no nos dedicamos a eso y no entramos en el juego. Nosotros proyectamos buenos productos, distintos, innovadores, buscando siempre el reto. E.B.: Productos atractivos, que la gente desee. Incluso si, a lo largo de su vida, solo pueden comprar, por ejemplo, 3 o 4 de nuestras sillas… buscamos que les llenen, que les aporten algo a cambio de su confianza. Entendéis el diseño, por lo tanto, como una búsqueda constante…
“EL ‘BREXIT’ ES UN DESASTRE, LO MIRES COMO LO MIRES. SI LA LIBRE CIRCULACIÓN DE TRABAJADORES SE ACABA, ADIÓS A UNA GRAN RIQUEZA”
J. O.: Eso es lo divertido del asunto: evolucionar. Creo, creemos, que el diseño es una combinación de creatividad, innovación y practicidad, o funcionalidad, como prefieras. La tarea del diseñador es crear objetos útiles, y para que lo sean realmente hay que buscar siempre soluciones nuevas y mejores. ¿Alguna vez habéis dicho ‘no’ a una gran firma? E. B.: ¡A muchísimas! Quizás a un 90% de las que se nos han acercado, por uno u otro motivo. Nosotros tenemos un equipo de trabajo muy reducido, de 8 o 9 colaboradores. No queremos –ni necesitamos– un estudio grande. En los superestudios que desarrollan anualmente cientos de proyectos, los directores se encargan tan solo de controlar el trabajo de sus diseñadores, que son quienes los llevan a cabo verdaderamente. Nosotros en cambio queremos ser el motor de todas y cada una de las cosas que salgan de nuestro estudio, y eso marca. ¿Cómo elegís las compañías con las que trabajáis, según qué criterios? E. B.: Lo primero que nos preguntamos es si se trata de una compañía puntera, algo lógico, porque nuestra voluntad es siempre poder plantear proyectos ambiciosos, lo que sería mucho más complejo y arriesgado para una compañía pequeña. Elegimos a aquellas que están preparadas para asumir riesgos. Que tienen posibilidades de invertir, por muy arries- gado que parezca, y están dispuestas a hacerlo hasta obtener el resultado perseguido. De modo que necesitamos compañías que puedan “pagar” ese proceso un tanto impredecible de principio a fin y que no tengan miedo a hacerlo. Entre vuestros últimos trabajos destacan la serie Tibbo para Dedon y el nuevo Mariposa Club para la firma Vitra. J.O.: En el caso de Dedon, no solo ha sido nuestra primera colaboración, también la primera vez que hacíamos mobiliario de exterior. Queríamos trabajar con materiales que resulta-
“TENEMOS UN EQUIPO DE TRABAJO MUY REDUCIDO: NO QUEREMOS UN ESTUDIO GRANDE Y SÍ SER EL MOTOR DE TODOS NUESTROS PROYECTOS”
ran agradables al tacto, cálidos y confortables, que diesen sensación de hogar. Dedon, líder en el sector outdoor, lleva más de viente años trabajando una línea muy clara, pero nosotros teníamos nuestra propia idea… Generalmente uno se sienta en el exterior, en casa, con cierta calma, a relajarse, con ropa cómoda, y queríamos que, al hacerlo, la experiencia del tacto fuese decisiva: suave, cálida, agradable… Nos imaginábamos sentados en bañador, así que la opción era evidentemente la madera. De inmediato pensamos en la teca. Desde el principio pensamos en un mobiliario concebido para el típico apartamento londinense –que suele tener una pequeña terraza o un backyard–, que pudiese usarse dentro o fuera, indistintamente. Con Vitra, en cambio, llevamos años trabajando porque la consideramos una de las mejores compañías del mundo. Se trata de la reinterpretación del sofá Mariposa que diseñamos para ellos en 2014. No tanto una puesta al día como su perfeccionamiento: ahora puedes dejarte caer en él el viernes por la tarde y despertarte el lunes por la mañana para ir a trabajar… es supersimple, pero al tiempo perfecto (risas). Y, cambiando de tercio, ¿cómo veis el ‘Brexit’? E. B.: ¡Es un desastre! Lo mires como lo mires. El 40% de nuestro staff viene de diversos países europeos: nos gusta integrar distintos puntos de vista, y si la libre circulación de trabajadores se acaba, adiós a esa riqueza. J. O.: Por no hablar de las complicaciones fiscales
Unido….• a la hora de trabajar fuera del Reino