POR LIBRE
El creador detrás del valenciano Estudio Lebrel acaba de volver a dejarnos con la boca abierta con una mini oficina colgada de un puente; no nos cansamos de aplaudirle
1. de dónde vengo. Por distintos motivos –principalmente la falta de motivación y la prisa por independizarme– abandoné los estudios con 19 años para empezar a trabajar en una fábrica de bombas de agua, donde aprendí el oficio de fontanero de manera autodidacta. Tras unos años haciendo pequeños trabajos en mi tiempo libre decidí organizarme por mi cuenta. Los once años que llevo como autónomo me han permitido el tiempo y dinero necesarios para poder investigar y profundizar en mis inquietudes.
2. mi camino. Consciente de esa falta de bagaje, decidí abrir un camino alternativo produciendo –y costeando– yo mismo mis proyectos, con la doble intención de aprender y poder, con el tiempo, mostrar un portfolio sólido. Cada proyecto que se tacha de la lista significa a la vez un valioso aprendizaje y una gran cantidad de nuevas preguntas que surgen alrededor de él.
3. trabajo artesano. Lejos de ser un problema, la imperfección o la huella de artesano es para mí un valor añadido. Dejar ver que existe una persona detrás. La mayor parte del proceso de diseño lo realizo en el propio taller: es una ventaja enorme poder probar, analizar y corregir al instante.
4. ceder el protagonismo. Utilizo una paleta de materiales muy limitada, mostrando sin tapujos ensambles y uniones como forma de reivindicar su calidad; y diseño en base a las posibilidades que esos
ofrecen.• materiales me