PROMESA CUMPLIDA
Su estilo desenfadado y festivo, colorido, chic y acogedor a un tiempo, supone un sugerente soplo de aire fresco en el rico panorama del interiorismo nacional
1. por mí misma. En mis inicios trabajé en el estudio de arquitectura de Rafael de la Hoz, donde aprendí de un nivel muy alto de exigencia a la hora de presentar y ejecutar los proyectos; luego creé junto con dos socias, el mío propio, Living Pink, y con ellas firmé el Mercado Lonja del Barranco en Sevilla, un proyecto de viviendas de lujo en Madrid y varias oficinas; y desde hace dos años mi propia firma, con la que doy un paso más, diseñando mobiliario y objetos.
2. en cuatro adjetivos. Creo que los que definen mejor mi estilo son divertido, positivo, acogedor, funcional y diferente.
3. me inspira. Buscar mezclas de colores y texturas, la simetría y la geometría, los viajes, que además aprovecho para rastrear vajillas antiguas, jarrones y otros pequeños objetos que utilizo en mis proyectos. Y como referentes en el mundo del interiorismo, destaco a Kelly Wearstler y a Jonathan Adler.
4. a todo color. Me gusta mucho el color y suelo usarlo sobre fondos neutros. Contrasto gamas que combinan bien. En mis proyectos más libres y atrevidos incorporo el color y los estampados en elementos permanentes, como suelos o paredes; y en los más conservadores planteo un entorno más neutro y relajado al que le añado el color en el
textiles.• mobiliario y los