EN CLAVE FEMENINA
Cuatro mujeres del sector nos revelan su secreto profesional
Carina Casanovas es el ejemplo perfecto de que menos es más. Lo suyo no es ambición sino pasión, y el proceder “poco a poco, que es como aprendes”, asegura. Así como no tener grandes pretensiones. “Es gracioso, pero no hay nada que quiera y no tenga: no voy buscando nada predeterminado sino que veo y me enamoro de algo, sea lo que sea”, explica la propietaria de la almoneda en Barcelona que lleva su mismo nombre. El bello espacio es precisamente fruto del trabajo de dos mujeres: Carina y su madre, quienes descubrieron su vocación comprando muebles para una casa que poseían. Carina tenía tan solo 25 años y las cosas muy claras: “Vimos que era nuestro mundo y decidimos dedicarnos a ello. Empezamos con almacén en Sabadell, vendíamos en ferias de Barcelona, y finalmente, abrí mi tienda en Madrid”, explica. “La verdad es que nuestro mundo es muy duro, sobre todo a nivel físico, pero nunca he sentido ningún hándicap por ser mujer. Mi reto siempre ha sido ir poco a poco, sin dejarme influir por lo que me rodea”.
î www.carinacasanovas.com