CON BUEN COLOR
Una oficina diáfana que requería de un gran trabajo de reformas se convirtió en el hogar de esta joven familia, en el que disfrutan de los encuentros con amigos. Un trabajo del estudio Mill-House
El estudio Mill-House firma la transformación de esta oficina en vivienda
Unas antiguas oficinas del Ministerio de Agricultura son hoy una vivienda lista para vivir en familia y pensada para disfrutar con los amigos. Sus propietarios, una pareja con niños, se enamoró del espacio, a pesar de que sus amigos no creyeron en las posibilidades de ‘esa oficina’ y les desaconsejaron la compra. Su ubicación (cerca de la madrileña calle Serrano) y su superficie (240 m2) decantaron la balanza a su favor y decidieron adquirirla sin demora, aún a sabiendas de que necesitaba un trabajo de rehabilitación importante. Tanto que hicieron falta cuatro meses para dejarla como está. Para ello acudieron al estudio de arquitectura e interiorimo Mill-House, donde Alicia Sánchez Moreno y Alberto Moreno Marín proyectaron unos ambientes que aportaban vida y funcionalidad a la vivienda, que nacía con la ventaja de disponer de una superficie diáfana. “La propuesta por parte de los propietarios era ambiciosa: deseaban que convirtiéramos ese espacio en su segunda vivienda, que fuera muy polivalente, ya que reciben muchas visitas, y también familiar”, apunta Alicia. El objetivo estaba claro: reorganizar las ventanas para optimizar el caudal la luz natural, reproducir el espíritu de la vivienda y su ubicación e incluir diseño contemporáneo y arte en todas las estancias. Pocas piezas, pero muy pensadas, para conservar una de las mayores virtudes que posee la casa: su amplitud. Mezcla de colores y alguna pieza subidas de tono, los cuadros con formas geométricas, obra del estudio Mill-house, y la obra Mujer con perro dan a la decoración
actual.• un toque divertido y