Tándem perfecto
La historia de Susana es la de un sueño que, gracias a la valentía de su dueña, se hizo latente tras varios años de gestación: a sus 40 años, Susana Beltrán dejó su trabajo como abogada y comenzó a formarse como interiorista. “Era lo que siempre había querido”, explica. Su talento fue reconocido enseguida con importantes premios de un sector que ella asegura que la acogió “como una becaria mayor: el mejor de los postgrados”. Hoy, junto a su hija, Elena Ayuso, forman un tándem ideal y con nombre propio, La Californie. Juntas son pura armonía y recorren de la mano las mejores ferias y anticuarios de Europa, un equipo familiar y profesional que se dedica a buscar piezas antiguas y bellas que, o bien son encargos, o fruto de sus dotes como sabuesas objetos con encanto. ¿Su pieza o estancia favorita? Su mesa de trabajo, “un Carlos IV con su pátina original: sobria y preciosa”. Y no acaba aquí: “También el salón de mi casa de Madrid... Aunque por encima de todo está mi casa de Francia, de principios del siglo
XX, con un jardín antiguo de magnolios y palmeras cerca del mar”. ¿Su consejo a una mujer que comienza su carrera artística? “Que trabaje mucho, que se forme c omo la mejor; disciplina, constancia, valentía...”. Eso sí, “es lo mismo que le diría a un hombre”.
î www.lacalifornie.es