Mi patio andaluz
Un antiguo palacete –residencia del poeta Julio Aumente– se ha transformado gracias a la restauración de Rafael de la Hoz Arderius, pero sobre todo, gracias al trabajo llevado a cabo por la diseñadora de interiores Adriana Nicolau. Un proyecto espectacula
La diseñadora de interiores Adriana Nicolau ponen todo su talento en un antiguo palacete
Alos propietarios de esta vivienda les enamoró su distribución, con las habitaciones abocadas al patio central, y dividida en dos plantas más una azotea. Les gustó su luz, los balcones y la paz que emanaba. Y no nos extraña, esta casa es un antiguo palacete ubicado en el centro histórico de Córdoba. De la segregación de los enormes palacetes, nace la actual vivienda, gracias a una fantástica rehabilitación realizada por Rafael de la Hoz Arderius en los años cincuenta. Aquí vivió el poeta Julio Aumente hasta su muerte; de hecho, aún se conservan la cocina de la época y algunos de sus versos enmarcados. Se restauró con mimo, apareciendo antiguos techos de 1600 que se conservan en la escalera de acceso a la primera planta, ladrillo, vasijas, columnas de madera, etc., y se fueron incorporando elementos arquitectónicos que marcaban contrastes.
La vivienda pasó por varias manos hasta llegar a sus actuales propieta-
“A este bello palacete hubo que darle un estilo actual y ecléctico, en algunos casos con piezas de arte transgresoras, o incluso imágenes de santos o tapices”
Adriana Nicolau,
diseñadora de interiores
rios y al posterior y espectacular trabajo de interiorismo de Adriana Nicolau, responsable del proyecto. “Cuando llegué a ella, la distribución y la rehabilitación estaban ya en marcha. Tuve que adaptarme a unos estilos arquitectónicos existentes, además de hacer confluir piezas que los propietarios ya habían adquirido para incorporar a su casa”, comenta la interiorista. Se reorganizaron espacios, como la habitación con vestidor y baño abierto y el salón con tres áreas definidas, entre otros. Al tratarse de una residencia de primer uso, tenía que ser cómoda y funcional, a la par que permitiera albergar mucha vida social para recibir a los amigos, hacer fiestas o catas de vino. Y esta vivienda les dio todas las oportunidades para conseguirlo al ser circular, con patios, azotea… Al mismo tiempo, se han conseguido espacios diáfanos sin perder su intimidad.
“Me encanta el patio con su novedosa iluminación, su piedra caliza trabajada artesanalmente por Espacios Nazaríes, los baños que contrastan con el resto de la casa, y, en general, la comodidad que despierta tanto por su decoración como por el formato de la vivienda, típica cordobesa que vive alrededor de un patio central”,
Nicolau.• añade Adriana