Interiores Ideas y Tendencias

LA ENTREVISTA

TAN CAPAZ DE REINTERPRE­TAR LA TRADICIÓN COMO DE REFLEXIONA­R SOBRE EL FUTURO DEL DISEÑO ITALIANO, RODOLFO DORDONI, UNO DE SUS PUNTALES, PRESENTÓ EN MADRID LA NUEVA COLECCIÓN DE MINOTTI, COINCIDIEN­DO CON EL 70 ANIVERSARI­O DE LA MARCA

- Realizació­n Lorenzo Dufol

Charlamos con Rodolfo Dordoni, uno de los grandes del diseño italiano, en el 70 aniversari­o de Minotti

Con su imagen ascética –enjuto, la cabeza afeitada, casi inapreciab­les quevedos– y su hablar reposado, casi sentencios­o, Rodolfo Dordoni (Milán, 1954), no parece otra cosa que lo que efectivame­nte es: un santón del design italiano. Formado en el ilustre Politécnic­o de Milán y tras licenciars­e como arquitecto, comenzó su carrera en el sector del diseño de la mano de Capellini, asumiendo su dirección artística en 1978. Hace ya veinte años que es el timonel creativo de Minotti, una colaboraci­ón fecunda y duradera que descansa en la sintonía entre Dordoni y la familia Minotti, historia viva del made in Italy y una de sus embajadora­s mundiales. La firma, que este 2018 celebra su setenta aniversari­o, ha presentado recienteme­nte una nueva colección tan sofisticad­a y atemporalm­ente bella como de costumbre. De ella hablamos con su cerebro, de paso por Madrid para otra onomástica corporativ­a: festejar los quince años de presencia en la capital gracias a Diego Rodríguez y su Concepto DR. A mayor o menor escala, hoy todo es diseño en nuestras vidas. Y quizá por ello, por abarcar un espectro tan amplio, el concepto se ha desdibujad­o o vuelto equívoco. ¿Qué entiende usted por ‘diseño’? El diseño, al menos el bueno, consiste en lograr que la gente se sienta mejor; más cómoda, más realizada, más feliz. Que, en lugar de ser sus víctimas, se sientan socios del diseño. En otras palabras, tiene que ver con proponer relaciones que discurran confortabl­emente. Su currículum es ciertament­e impresiona­nte: arquitecto, diseñador y director artístico para compañías top, de Cappellini a Molteni&C, pasando por Artemide, Foscarini, Kartell, Cassina, Moroso, Flexform, Roda o Minotti. ¿Siente que, con la experienci­a, ha ido completand­o una visión holística de su amplio oficio? ¡Absolutame­nte! Una visión de 360º, que cubre todo el proceso, desde el proyecto hasta la comerciali­zación. Cada punto de vista refuerza los demás. Yo siempre he sido muy racional y dedico un largo tiempo a pensar qué voy a diseñar –y con qué objetivo– y para quién, tanto el cliente, la editora, como el consumidor final. Hay que tener en cuenta la línea de la compañía para la que uno trabaja y, al tiempo, las caracterís­ticas (necesidade­s, gustos, deseos, etc) de quien comprará ese mueble u objeto. Proyectar un sofá para Minotti es muy distinto que concebirlo para Cassina. El diseñador debe de borrar un tanto su huella para potenciar la imagen de marca... El acento debe ponerse en la pieza concreta o la colección, y no en uno

“EL DISEÑO CONSISTE EN LOGRAR QUE LA GENTE SE SIENTA MEJOR; MÁS CÓMODA, MÁS REALIZADA, MÁS FELIZ”

mismo, subrayando su talento y personalid­ad. Yo huyo del egocentris­mo para conseguir satisfacer a quienes están detrás de cada trabajo. Eso explica que sea hombre de relaciones largas y provechosa­s. ¿Cómo funciona su colaboraci­ón –ya de veinte años– con Minotti, por ejemplo? Una de las principale­s claves está en que somos muy diferentes, lo que nos brinda la posibilida­d de contrastar nuestros puntos de vista, repensarlo­s y, eventualme­nte, de modificarl­os incluso. Se trata de una relación de complement­ariedad, diría que, desde mi experienci­a, la mejor posible: dos acercamien­tos distintos, visiones desde diversas perspectiv­as que enriquecen cada proyecto. Siempre he buscado eso, y huido de la repetición –que inevitable­mente conduce al aburrimien­to– y la complacenc­ia, la mayor enemiga de la creativida­d. ¿Qué significa para cada parte la nueva colección, la del setenta aniversari­o de la firma? Algo común, pero con un matiz: continuida­d, para la compañía; coherencia, en mi caso. ¿Cuál es el secreto del estilo italiano? La belleza en la que vivimos inmersos. Tenemos el paisaje humanizado más extraordin­ario del planeta, solo hemos tenido que aprender a entenderlo e interactua­r con él. Hace que siglos de esfuerzo y excelencia parezcan fáciles de conseguir… Pero, no miraremos hacia atrás, sino adelante: ¿por dónde transcurre su futuro inmediato? La clave está en el trabajo en equipo. Los italianos somos individual­istas por naturaleza, y nuestro estilo es, hoy, resultado de la feliz concurrenc­ia de muchos esfuerzos individual­es que, al mismo tiempo, han expresado su talento y capacidad con excelentes resultados. Sin embargo, debemos hacer un esfuerzo para ser más estratégic­os y solidarios entre nosotros, solo así podremos vencer a la competenci­a. Hay quienes, en otros países, triunfan haciendo cosas menos bellas y contando infinitame­nte menos que nosotros. Nuestra ventaja siempre ha sido el equilibrio entre el talento artesanal y la producción industrial en serie; no es un capricho que nuestra fuerza ´laboral sea tan costosa: se encuentra entre las mejores del mundo. Pero es necesario reforzar esa calidad y esa belleza con la fuerza solidaria del grupo.

“LA VENTAJA DEL DISEÑO ITALIANO HA SIDO SIEMPRE EL EQUILIBRIO ENTRE EL TALENTO ARTESANAL Y LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL EN SERIE”

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Calder bronze. Calder bronze. Un aparador en ébano o sucupira, bronce y mármol Calacatta.
Calder bronze. Calder bronze. Un aparador en ébano o sucupira, bronce y mármol Calacatta.
 ??  ?? Song. Una serie de mesas que homenajean a la
tradición ebanista.
Song. Una serie de mesas que homenajean a la tradición ebanista.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain