Baño DE LUZ
Jorge Subietas, del estudio DESEO interior, es el artífice de la reforma de esta vivienda costera. Un hogar en el que la luz natural, los techos de vigas vistas y las paredes de piedra forman el hilo conductor de un bello interiorismo
El objetólogo e interiorista Jorge Subietas, de DESEO interior y propietario del gabinete de curiosidades OBJETOdeDESEO de Barcelona, es el autor del proyecto de transformación de esta bella vivienda costera. Situada cerca de la capital catalana y construida en 1891, sus propietarios, una pareja sin hijos, se enamoraron de ella a primera vista. Y decidieron adquirirla y rehabilitarla. La primera reforma (2002) fue total, incluso se construyó una segunda planta. “En 2017 contactaron con nosotros para actualizarla. No querían una nueva obra radical, pero había que solucionar algunos problemas constructivos iniciales y querían darle un nuevo aire”, apunta Jorge Subietas. Su propuesta se basó en la luz, esa luz mediterránea que no bañaba todas las estancias y que era necesario rescatar.
“Decidimos no seguir un hilo estético general, sino que cada espacio tuviese una personalidad propia y diferenciada de los otros”, añade el interiorista. Aunque sin romper la unidad, logrando una transición entre espacios gracias al techo de vigas vistas y la pared de piedra, resaltando las cicatrices. La casa, entre medianeras y de unos 150 m2, dispone de dos dormitorios dobles en suite (con vestidor y baño propios), cocina, aseo de cortesía y dos salones (uno de verano y otro de invierno). Y un pequeño jardín con comedor de verano. Los salones comparten volumen pero no espacio. El de verano se halla en la planta baja, entre la cocina y el acceso al jardín. Es un espacio muy luminoso y “decidimos distribuirlo a partir de una isla central de sofás componibles, los cuales permiten que se pueda sentar desde todos los lados”, comenta Jorge Subietas. Junto a la cocina se dispuso una mesa que hace de comedor y se diseñó un nuevo acceso a la planta superior con una librería-escalera, que potencia la magnífica pared de piedra. El salón de invierno se encuentra en la planta superior, junto a la suite de invitados. El eje central es la chimenea de hierro junto a la cual se dispusieron dos muebles del mismo material siguiendo los ángulos de la chimenea. La separación del salón de verano es apenas inexistente visualmente gracias a la doble barandilla de cristal, resaltando el volumen completo de la casa. Por su parte, la cocina es un auténtico laboratorio, blanco y aséptico, el corazón de la casa. Con un doble ángulo acristalado, está bañada de una envidiable luz natural y se puede ver todo el salón de verano y el jardín. En el dormitorio principal encontramos el dormitorio, la zona de vestidor que comparte espacio con el baño y la biblioteca suspendida a tres metros de altura sobre el vestidor-baño. “Dado el impresionante volumen, diseñamos un dosel para enmarcar la cama”, concluye el interiorista. Esta es una segunda residencia donde disfrutar del paisaje, los exteriores y los
sentidos.• paseos junto a la playa. Un verdadero lujo para los
existen dos factores que convierten La casa en una unidad
y que Logran una transición entre espacios: eL techo de vigas
vistas y La pared de piedra, resaLtando todas sus cicatrices
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