Meritxell Ribé Josep Puigdomènech
LA BALANZA PERFECTA
Ya hace trece años que nació el proyecto conjunto de este dúo de interioristas, nutrido por las nociones más estéticas de ella y las más técnicas de él, en términos de construcción y distribución. Una fusión equilibrada que se traduce en trabajos pensados hasta el más mínimo detalle, pero para los que, sin embargo, no crean juntos. “Ya lo hicimos, pero no acabó de funcionar, porque tenemos visiones diferentes. Lo que hacemos es sumar. Lo que hace uno lo revisa el otro. Es la mejor forma que hemos encontrado para hacer proyectos ‘de dos’, y la más rápida”, confiesa Josep. A lo que Meritxell añade: “Lo único que no toca Josep es la decoración final, de llegar al color, al textil, al cojín... Y es en este punto cuando muchas veces veo su proyecto”. Pero hay algo en lo que sí coinciden; en su apuesta por un buen proyecto lumínico y tecnológico. “Pensamos muy bien en cómo iluminar un espacio con diferentes fuentes de luz. Siempre digo que sabes si una vivienda está bien pensada al caer la noche, que es cuando realmente te das cuenta de si estás a gusto”, apunta Meritxell. De hecho, fue para controlar la luz que empezaron a trabajar con una de las grandes protagonistas de sus trabajos, la domótica, para lo que se formaron en Alemania. Porque, tal y como apunta Josep, “nosotros vamos un poco más allá y procuramos aplicar el interiorismo en todos los sentidos, apostando por la domótica y el mundo audiovisual”.