Maisons du Monde, una firma de vanguardia de sólida filosofía
LA FIRMA FRANCESA SUMA A LA CALIDAD, LA BELLEZA Y LA INSPIRACIÓN DE SUS PRODUCTOS, LA RESPONSABILIDAD ECOLÓGICA. Y NO ES COSA DE HOY: LLEVA YA UNA DÉCADA INNOVANDO PARA DARLE FORMA A LA DECORACIÓN DEL FUTURO
“LA CREATIVIDAD ES ESENCIAL EN NUESTRA MARCA, Y QUEREMOS QUE NUESTRO PÚBLICO TAMBIÉN LO SEA. SOMOS ESE APOYO QUE LE PERMITE
DAR RIENDA SUELTA A SU PERSONALIDAD Y ESTILO”
Charlamos con dos responsables de la firma Maisons du Monde sobre diseño, creatividad y su filosofía de marca para descubrir cómo desarrollan sus productos y cuáles son las tendencias de temporada, entre otros.
¿Cuál sería, de forma resumida, la filosofía de Maisons du Monde? Maisons du Monde ha desarrollado un concepto multiestilo y multiprecio para llegar a todos y cada uno de los clientes. La creatividad es un elemento esencial en el ADN de nuestra marca, y queremos que nuestro público también lo sea. Pretendemos inspirar con las tiendas, los catálogos, la web y las redes sociales, gracias a los distintos universos que proponemos, aunque no tratamos de decirle cómo debe decorar su hogar. Simplemente nos presentamos como un apoyo que permita darle rienda suelta a su personalidad y estilo.
¿Cómo desarrolla el departamento de diseño vuestras colecciones?
Cada año creamos una colección de muebles, dividida en estilos diferentes, más otra de exterior y otra para niños. Asimismo, presentamos dos de decoración, una por temporada, declinadas en tendencias inspiradas en el modo de vida actual. Y también proponemos una colección para empresas con productos específicos. Contamos con un equipo propio de diseño y somos una de las pocas marcas en el mundo que dispone de un departamento de estilistas dedicados en exclusiva a esa labor: cerca de 90 personas trabajan en
Nantes (Francia) en todas las fases del proceso creativo. Y desarrollamos dichas colecciones en estrecha colaboración con nuestros proveedores, a los que consultamos para aunar estilo, calidad y asequibilidad.
¿Podríais guiarnos por las de esta temporada?
Proponemos un otoño-invierno en torno a seis tendencias inspiradas en distintos viajes y en un armonioso mix and match de diversas influencias.
Azuki combina la elegancia japonesa con la suavidad escandinava: bambú, mimbre y madera grabada; terciopelo, lino y algodón peinado en estampados con motivos sugeridos por las estampas japonesas; tonos rojo ladrillo o tierra, combinados con verdes grisáceos y un toque de negro. In the Woods invita a componer un cálido nido en el que refugiarse del frío invierno: colores suaves, maderas claras, lana, algodón y rafia, cerámica y vidrio… Select homenajea a París, donde el art déco mejor demuestra toda su refinada modernidad: el latón y el cristal ahumado se combinan con el majestuoso terciopelo, y la piezas se engalanan con grafismos elegantes y motivos florales y geométricos. Urban Mood confiere vitalidad urbana a la decoración clásica nórdica. Bruges revisita el estilo de las elegantes casas de campo de Flandes: azul omnipresente, materiales ricos, motivos bucólicos y ciertos toques rústicos. Y, por último, Boston, que se inspira en los contrastes de esa ciudad, expresados por el cuero trenzado, los metales, las maderas claras, el terciopelo y el cristal ahumado.
Maisons du Monde es también una empresa pionera en lo que a sostenibilidad se refiere…
Cuando uno crea productos tan bonitos no puede sino sentirse responsable del impacto durante su ciclo de vida. Por esa razón nuestro compromiso con el desarrollo sostenible está tan presente, tanto como productores como distribuidores. Desde 2011 cumplimos con criterios ecorresponsables, convencidos de crear productos bonitos, accesibles y duraderos. En total, 1.803 referencias de nuestro catálogo responden a este criterio, lo que representa un 63% de nuestra oferta total de mobiliario. Empezamos con la madera, escogiendo con esmero y cautela la materia prima para evitar la deforestación gracias a los sellos de calidad FSC® y PEFCTM y al uso de materiales reciclados. Y la oferta de productos sostenibles va creciendo poco a poco gracias a otras materias primas, como, por ejemplo, el algodón reciclado.