Una cocina ABIERTA
DE ESTILO MEDITERRÁNEO Y SIN PERDER SU ESENCIA INDIANA NI SU PERSONALIDAD. UN ESPACIO ACTUAL, ELEGANTE Y LLENO DE RECURSOS, CON UNA AMPLIA CAPACIDAD DE ALMACENAJE Y BUENAS PRESTACIONES QUE SE INCORPORAN AL SALÓN COMEDOR LA ELIMINACIÓN DE UN TABIQUE Y UN
Buscaban el aroma del Mediterráneo, pero con reminiscencias indianas. Este era el punto de partida de los propietarios de esta magnífica finca en primera línea de mar, una pareja que deseaba un aire renovado y fresco en todos y cada uno de los espacios de la casa. Cocina, comedor y salón debían integrarse en una sola zona diáfana donde las reuniones familiares sucedieran sin prisas frente a los grandes ventanales con vistas al Mediterráneo, pero, sobre todo, respetando su esencia y su historia: esta es una casa centenaria, antigua propiedad de indianos, de unos 300 m2, un refugio de paz y descanso frente el mar. Sin realizar una gran reforma, el estudio de Dröm Living debía dotar a los diferentes ambientes de un nuevo diseño interior cálido y relajante que respirara reminiscencias marineras apelando a su ubicación.
Persiguiendo potenciar la espectacular entrada de luz natural se optó por pintar todos los espacios en un tono blanco cálido que jugó el papel de lienzo sobre el que ubicar los diferentes elementos de cada ambiente. El cambio más radical lo vivió la cocina, que no solo se abrió al salón comedor eliminando el tabique separador, sino que se renovó por completo dotándola de un diseño muy limpio en madera lacada en blanco con pinceladas de negro aportadas por el silestone de la gran isla central y las lámparas decorativas. Este combinado bicolor aporta elegancia y la nueva distribución mucha funcionalidad.