CONSTRUIR
Con la recién aprobada Estrategia Española de Economía Circular, Signus continúa fomentando el reciclaje del neumático usado y empieza a colaborar con el Grupo Saint-Gobain
Cuando conducimos nuestro vehículo, seguramente no pensamos en qué sucede con los neumáticos cuando termina su vida útil. O quizá sí, y muchos ya habrán observado que los suelos de algunos parques infantiles o las losetas utilizadas en algunos gimnasios están fabricados con neumático reciclado. Sin embargo, existe otro tipo de aplicaciones en las que no es tan visible su empleo, pero donde su uso es sostenible, no solo porque se está reciclando un material procedente de un residuo, sino porque en muchos casos son claras las ventajas técnicas que presenta su aprovechamiento. Y es que las buenas propiedades del caucho del neumático, como, por ejemplo, la absorción de impacto y vibraciones, su peso reducido, su buen aislamiento acústico y térmico y su alta resistencia a agentes climatológicos, hacen que sea posible su uso en un amplio campo de aplicaciones. En los últimos años, el reciclaje del neumático ha despertado la curiosidad del sector de la construcción y ya hay empresas que están recurriendo a este tipo de materiales para la fabricación de morteros, por ejemplo. También se ha estudiado la incorporación de la fibra textil del neumático en la fabricación de elementos de yeso, como en el proyecto desarrollado por la Universidad de Jaén y que Signus, entidad responsable de la gestión del neumático fuera de uso, ha impulsado y dado a conocer para llamar la atención de las grandes empresas. Por otro lado, Signus ha empezado a colaborar con el Grupo Saint-Gobain, analizando las distintas posibilidades de incorporar el neumático reciclado en los productos que comercializa el grupo, como empresa comprometida con la sostenibilidad y el medio ambiente.
Realización
Tener recogidos los diferentes elementos de menaje, los distintos tipos de alimentos y los residuos invita a disfrutar de una cocina funcional. En este sentido resulta muy útil contar con baldas regulables en altura para los armarios y con variados compartimentos internos para cajones y gavetas. Pueden ser pivotes de madera
para platos –como estos, de Escenium–, bandejas metálicas para cubiertos, contenedores para especias,
cubos para el reciclaje de plástico, cristal y papel...
A la hora de elegir el mobiliario de cocina es tan importante fijarse en su estética –color, acabado y textura– como en su resistencia a posibles golpes y rayas. Entre las diferentes propuestas en lo que a materiales se refiere, los muebles lacados texturizados y los polilaminados son los más demandados, seguidos de los de madera, cristal templado, acero y aluminio. Junto a estas líneas, un diseño de Faro by Alvic.
Para manipular los alimentos con total comodidad es necesario que la
cocina tenga una amplia encimera. Del mismo modo, debe ser resistente, duradera e higiénica. Las de piedra natural y las sintéticas
–como esta, de Silestone– son las más demandadas.
Se llevan los fregaderos de una sola cubeta y los que combinan esta con otra
auxiliar, junto con los monomando equipados con distintos tipos de chorros de agua y que contribuyen al ahorro hídrico y energético. Sobre estas líneas, dos
diseños de Grohe.