Mix con ESTILO
Un edificio de los años cincuenta, del arquitecto Juan Pan da Torre, alberga esta maravillosa casa propiedad de Cristina Ros, fundadora de Kelly Deco y artífice de su decoración; un rico catálogo de texturas que aportan calidez y confort
Su propietaria, Cristina Ros, anticuaria y fundadora, con su socia Lucía Sañudo, del espacio Kelly Deco, dio con este piso –situado frente al madrileño Parque de El Retiro–, hace ya 13 años. La decisión de comprarlo fue rápida, a pesar del trabajo que conllevaba rehabilitarlo dada su distribución, bastante “descompensada”, y crear así una forma de vida más moderna y acorde a sus circunstancias. Y no nos extraña, el edificio es de los años cincuenta, obra del arquitecto Juan Pan da Torre, y a pesar de sus más de 300 m2, necesitaba de una renovación total.
En la reforma se mantuvieron algunas señas distintivas de la construcción, como las preciosas ventanas con vidriera emplomada del comedor, tan características de la época del edificio, pero se rehízo todo de nuevo para dar lugar al hogar que es hoy: una delicada mezcla de estilos en los que encontramos toques art déco, mobiliario
“Toques ‘art déco’, mobiliario de diseño, piezas a medida, detalles de inspiración marroquí... Esta casa es una delicada mezcla de estilo. Me encantan su ‘look’ y sus vistas”
Cristina Ros, anticuaria y fundadora de Kelly Deco
de diseño, piezas a medida, detalles de inspiración marroquí... La decoración es un rico catálogo de texturas, que proponen un juego entre la calidez de los textiles, la fuerza de la piedra, la riqueza del metal... Por ejemplo, en el salón principal, se juega con el terciopelo para las butacas verdes, el precioso mármol Portoro de la mesa de centro, diseño de Kelly Deco (tienda online y offline de muebles, decoración y antigüedades), o un sofá italiano de los años cincuenta, retapizado con una impactante tela. “Queríamos espacios diáfanos, buscábamos la luz y ganar vistas a El Retiro. Apostábamos por un jardín dentro de casa. Para intensificar al máximo la luz y el aire neoclásico de la estructura, escogimos una pintura blanco antiguo, un color que lo imprime todo y potencia el repertorio de muebles y objetos fruto de mis divertidas búsquedas y viajes”, asegura Cristina.
Madre de cuatro hijos, ha ido adaptando su casa en función de cada nueva situación familiar. Así, la última reforma la llevó a cabo el estudio de la interiorista Begoña Espinosa, que transformó totalmente la zona de la cocina-comedor, creando un espacio polivalente. Unas grandes puertas abatibles de cristal y latón separan e integran estos ambientes al mismo tiempo. Por su parte, la cocina es un auténtico capricho. “Queríamos una en la que apeteciera pasar las horas, que fuera realmente acogedora. Gracias al buen uso de la luz y el color de los muebles, lo conseguimos”, asegura la propietaria. Y eso es algo de lo que disfrutamos en toda la casa, que acoge y recoge a partes iguales, e invita al disfrute de todos los sentidos.
SE MANTUVIERON ALGUNAS SEÑAS DISTINTIVAS DE LA CONSTRUCCIÓN, COMO LAS PRECIOSAS VENTANAS CON VIDRIERA DE PLOMADA DEL COMEDOR, TAN CARACTERÍSTICAS DE LA ÉPOCA DEL EDIFICIO (AÑOS CINCUENTA)