ELI GUTIÉRREZ
NACIDA EN VALENCIA, ELI HA VIVIDO EN MILÁN Y PARÍS, DONDE HA COLABORADO CON PATRICIA URQUIOLA, PHILIPPE STARCK E INDIA MAHDAVI. EN 2016 FUNDÓ SU PROPIO ESTUDIO CON SEDE EN PARÍS Y VALENCIA. DISEÑA PARA GRANDES FIRMAS
1. Hoy el diseño se perfila como instrumento de transformación, cambio y futuro. ¿Es la innovación y la creatividad lo que marca el camino hacia adelante? El diseño es una herramienta que nos ayuda a abordar cómo viviremos, trabajaremos y socializaremos dentro de la realidad actual y futura. La innovación y la creatividad a la hora de afrontar ese futuro es clave. Tenemos que ayudar a mejorar la situación global, tanto a nivel de recursos y sostenibilidad como de calidad de vida, y crear conciencia para ello. Es importante entender que podemos trabajar de forma mucho más respetuosa hacia los procesos y materiales.
2. Sostenibilidad, reutilización, artesanía, conciencia social y medio ambiental, tecnología… ¿sobre qué bases se sostienen tus proyectos de diseño? Un buen diseñador necesita disfrutar del proceso creativo con sus desafíos, cambios y, lo más importante, aprender de los errores, ya que muchas veces traen oportunidades que no habías imaginado. Yo intento aprender de los míos. Vivimos en un período de experimentaciones, la artesanía y la tecnología se unen, surgen nuevos materiales... Debemos interpretarlos y utilizarlos mejor, teniendo en mente un concepto claro de circularidad. También me interesa mucho la memoria, porque sin la tradición es imposible innovar. 3. Dicen que ha llegado el momento del diseño español. ¿Lo crees? ¿Piensas que en su ADN no hay una narrativa común o que en el ‘spanish design’ escasea la autoestima que les sobra a otros? Tenemos maravillosos profesionales que trabajan dentro y fuera, las fronteras se han diluido y es mucho más fácil producir y trabajar independientemente del lugar donde estés. Así que el diseño español, para mí, está muy presente ahora y siempre. Como denominador común e hilo conductor, la frescura, energía, flexibilidad, luz y sensibilidad, artesanía, la conciencia por el medio ambiente y los procesos que nos caracterizan. Pero al final un diseñador se define mucho más por su estilo, inquietudes personales y vivencias que por su país de procedencia, lo cual ayuda a esa diversidad tan interesante y variada que poseemos como cultura.
4. Tejer redes, compartir información, ferias y festivales… trabajar de una forma colaborativa, experimentar... ¿Cuáles son claves para el éxito? Creo que tenemos que experimentar, ayudarnos entre diseñadores, crear redes, poner en valor la artesanía, colaborar con empresas, ser cercanos, dar respuesta a los problemas que se presentan, ser respetuosos con nuestro planeta, autocríticos y constantes. Creer en nosotros mismos, comunicar lo que hacemos, dejarnos ayudar y aconsejar. Al final, cada uno tiene que buscar su sitio y su fórmula. 5. Desde tu ‘know how’, trayectoria y reconocimientos, ¿alguna idea para que los jóvenes ‘designers’ puedan dar a conocer su trabajo? Disfrutar todos y cada uno de los pasos que conlleva el proceso creativo. Hoy en día vivimos en la sociedad de la “inmediatez” donde todo va muy rápido. Creo que la paciencia y la perseverancia es algo muy importante para los jóvenes diseñadores, que no se desanimen y que intenten seguir sus instintos. En mi caso me ayudó rodearme de “grandes maestros” en mis inicios profesionales.❚❚