La Comunidad se sale con la suya al recular Illa con el toque de queda
Nuevo récord de contagios en pandemia con 2.892 mientras que los brotes se disparan por encima de mil
Castilla y León se ha salido con la suya en el pulso y desafío que ha mantenido al Gobierno de España a cuenta del adelantamiento del toque de queda a las ocho de la tarde que entró en vigor ayer sábado a esa misma hora. Además, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado vigilando las calles y las carreteras de la Comunidad,velando porque se cumplan las nuevas medidas de restricción que ha aprobado la Junta para intentar contener la expansión de un virus que está desbocado en la Región y que sigue mostrando su lado más contagioso pero también letal.
De hecho, este sábado, Castilla y León sumaba veinte fallecidos por covid más, volviendo de esta forma otra vez a los dos dígitos tras varias semanas, y batía por tercer día consecutivo su récord histórico de contagios en un día y sumaba 2.892 nuevos positivos mientras que los brotes activos se han disparado por encima del millar, concretamente 1.018, con 6.101 personas vinculadas a alguno de ellos y en cuarentena. Además, la presión hospitalaria sigue aumentando y ya son 835 las personas hospitalizadas en planta y 160 en unidades de críticos, con un 48 por ciento de ocupación de pacientes covid en los hospitales. mientras que la incidencia acumulada a siete días ha crecido en las últimas 24 horas un 11,7 por ciento hasta los 547 casos por cada cien mil habitantes. Y lo que es peor, según la Junta lo peor está por llegar y se esperan miles de contagios y centenares de muertos más en las próximas dos semanas. Estos datos y estas previsiones son lo que ha esgrimido principalmente la Junta para pedir un confinamiento domiciliario menos duro que el de marzo que el Gobierno de España rechaza, así como para aprobar nuevas medidas de restricción que ya están en vigor, como el toque de queda a las ocho de la tarde.
Una medida a la que se han sumado más regiones de España autonómica, como Andalucía, y que ha hecho que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, reculara este sábado tras su rechazo inicial y cediera al órdago lanzado por Castilla y León al abrir la posibilidad de adelantar en toda España el toque de queda que prevé actualmente el decreto del estado de alarma, que permite restricciones de movilidad nocturna entre las diez de la noche y las siete de la mañana, dejando a las Comunidades jugar en ese intervalo.
El ministro de Sanidad daba marcha atrás aunque advertía que todas las medidas que supongan la restricción de derechos fundamentales, como la movilidad, «deben llevarse a cabo con las máximas garantías jurídicas».
Desde el Gobierno autonómico lo han tenido claro desde el principio y se amparan en el artículo diez del Real Decreto que permite a la autoridad competente, en este caso el presidente Fernández Mañueco, flexibilizar y modular la norma en algunas situaciones que se dan ahora, como es la evolución negativa de los indicadores sanitarios y epidemiológicos. Además, del toque de queda entre las ocho de la tarde y las seis de la mañana, entraban también en vigor otras medidas restrictivas como la prohibición de la movilidad entre provincias, la limitación a cuatro del número de personas no convivientes que pueden reunirse en espacios públicos y domicilios, o la reducción del aforo en lugares de culto a un tercio con 25 personas como máximo. Medidas que se revisarán cada quince días.