Unos cuentos de primera
«Desde el punto de vista vocal merece la pena destacar la excelencia del amplísimo reparto, encabezado por Osborn»
punto de vista vocal, merece la pena destacar la excelencia del amplísimo reparto. John Osborn es un muy eficaz Hoffmann a nivel vocal, manteniendo el interés actoral y la variedad musical de su extenso rol con un canto homogéneo y de gran excelencia musical con especial riqueza en el registro agudo. Lástima que llegase algo extenuado hacia el final de la obra, pero que se agradece por la entrega y la excelencia hasta
entonces. A su lado en el reparto masculino impresionó por su aterciopelado y destacado instrumento el bajo Aleksander Vinogradov, quien bordó los malvados personajes de Lindorf, Coppélius, Doctor Miracle y Capitán Dapertutto. Especialmente remarcable fueron las protagonistas femeninas, como la Olympia de la soprano Olga Pudova, que sorprendió por la calidad de su bello timbre, pluscuamperfecta emisión y proyección de los agudos y sobre agudos de su exigente aria de la muñeca. Mientras que la soprano Ermonela Jaho le imprimió toda la vida y la riqueza emotiva a la joven y enamorada Antonia y la adecuada mezzosoprano Ginger Costa-jackson configuraba una elegante Giulietta. Del resto del amplio reparto merece destacarse a la interesante mezzosoprano Marina Viotti como un ágil y despierto Nicklausse y como la Musa, el inventor Spalanzani a cargo del carismático tenor Francisco Vas, el Peter Schlémil y Hermann del cuidado y elegante barítono Carlos Daza y la matizada Stella de Elena Sancho Pereg. Una muy interesante versión de esta compleja y extensa ópera de Offenbach que fue bastante aplaudida por el público barcelonés.