«Es aterrador. Ingresamos tres Covid a la hora en UCI»
Los médicos relatan la situación crítica de los hospitales ante el pico de la tercera ola Las comunidades apuestan por un confinamiento de hecho Bruselas sospecha de fraude en el reparto de las vacunas que se desvían a otros países
Los españoles vuelven al confinamiento. No todos ni en todas partes, pero casi. Las nuevas restricciones anunciadas ayer en Galicia, Murcia y País Vasco se unen a las de los últimos días para componer un mapa de España donde es difícil moverse. Particularmente duras son las decretadas por el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo. Tras anunciar el cierre perimetral de todos los ayuntamientos de la comunidad, de la hostelería y nuevas limitaciones para el comercio no esencial, entre otras cuestiones, subrayó que es consciente de su «enorme impacto» en la economía y la sociedad. Volvió a insistir en que los ciudadanos se «autoconfinen», en especial los mayores, y pidió ser «implacables» con quienes, en el actual contexto de pandemia, no cumplan las normas que fijan las administraciones para tratar de frenar la covid. Para las próximas tres semanas pidió «un esfuerzo» que no puede garantizar que «sea el último» aunque recordó que se ha demostrado que las restricciones ayudan a contener los contagios. «El único lugar seguro es la burbuja familiar, la unidad de convivencia», recordó.
De tierras gallegas hasta Murcia, donde en los municipios en los que haya más de 2.000 casos por cada 100.000 habitantes los comercios no esenciales deberán echar el cierre a las 18 horas, y los fines de semana deberán suspender toda actividad. Las localidades en las que las actividades no esenciales deberán cerrar dos horas antes que el resto de la comunidad son Yecla, Moratalla,