La presión hospitalaria obliga a reordenar recursos
Castilla y León cierra quirófanos, tira de la Sanidad privada y prorroga el cierre de la hostelería de interior, gimnasios y centros comerciales
La situación epidemiológica de Castilla y León sigue siendo de extrema gravedad y se mantiene en nivel 4 de alerta, el máximo. En la última semana, la Comunidad ha contabilizado 17.968 nuevos contagios -1.332 ayer-, lo que supone que el 0,76 por ciento de la población de la Comunidad se ha infectado en los últimos siete días. El virus sigue mostrando su cara más contagiosa pero también la más letal, ya que otras 25 personas han perdido la vida este lunes, mientras que la tasa de incidencia acumulada se sitúa en los 719 casos por cada cien mil habitantes, aunque a catorce todas las provincias, salvo Burgos, están por encima de los mil.
Y, además, a la presión hospitalaria sigue creciendo como si no hubiera un mañana y en estos momentos hay 2.037 personas hospitalizadas por covid -770 más que hace una semana-, de las que 1.178 se encuentran en planta y 259 en las unidades de críticos (UCI), lo que suponen 81 más que hace siete días. Ante esta tesitura y con lo que aún está por llegar en las próximas dos semanas que se avecinan duras pese a la «pequeña ralentización» de la covid, la Consejería de Sanidad está reordenando los recursos de que dispone para poder hacer frente mejor al virus y evitar el temido colapso. Así, por un lado, ha cerrado quirófanos y recurre a la Sanidad privada para poder seguir con la actividad programada como en los dos grandes hospitales de Valladolid, donde la situación es delicada. De hecho, el Clínico Universitario está al 85 por ciento de ocupación, con 71 personas ingresadas en las UCI, 43 de ellas con covid, y con tan solo dos quirófanos abiertos de los 21 existentes, mientras que el Río Hortega está al 88 por ciento con 56 pacientes en las UCI, 44 con coronavirus, y un quirófano abierto de los 18 que hay. Además, en el Hospital Rondilla -antiguo Río Hortega, referencia de Castilla y León en covid, ha abierto su segunda ala y cuenta con 57 camas ocupadas de las 70 disponibles. E incluso en los hospitales de Palencia y Segovia han tenido que transformar el gimnasio y el salón de actos, respectivamente, para poder atender el aumento de pacientes con el virus.
«La situación en los hospitales es crítica y esta tercera ola está siendo mucho más virulenta y contagiosa», advierte la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien recuerda que el virus «no respeta absolutamente nada», y alerta de que está bajando la media de edad en las unidades de críticos -63 años ya- y que la cepa británica está expandiéndose, por lo que vuelve a pedir a la población que se autoconfine.
Ante esta situación, la Junta ha prorrogado catorce días más, hasta el 9 de febrero, las restricciones adicionales decretadas por el Nivel 4 de alerta sanitaria para reducir los contagios y frenar al virus. Medidas que afectan principalmente a la hostelería, ya que los bares y restaurantes solo podrán abrir terrazas, así como a los centros comerciales, salas de juegos y apuestas, gimnasios e instalaciones deportivas.
A estas restricciones se suma el cierre perimetral de la Región, la prohibición de moverse entre provincias, la limitación a cuatro del número de personas no convivientes que pueden reunirse en espacios públicos y domicilios o el toque de queda a las ocho de la tarde y hasta las seis de la mañana, que sigue vigente hasta que decida el Tribunal Supremo el recurso del Gobierno.