“Educamos con los mejores recursos de hoy para hacer las mejores personas del futuro”

El colegio Virgen de Gracia de Granada es un centro educativo con una larga trayectoria en la capital nazarí. Para conocerlo con más detalle, hablamos con su directora, Pilar Seoane.

¿Cuándo se puso en marcha el colegio Virgen de Gracia?

La historia del Colegio Virgen de Gracia es la historia de sucesivas transformaciones del Seminario Menor San Cecilio, desde la década de 1940 hasta llegar a ser un centro de educación abierto al entorno, manteniendo siempre su carácter católico. Desde 2001, el colegio imparte enseñanzas de educación infantil, primaria y secundaria y bachillerato. Un curso después implantamos el Sistema Semiabierto de Enseñanza, un proyecto globalizado que se va extendiendo a todas nuestras etapas educativas.

¿Qué balance hacen de su trayectoria hasta hoy?

Durante estos años, el colegio ha formado generaciones que son el orgullo de la ciudad de Granada. Y lo ha hecho no solo proporcionando una formación intelectual, sino fomentando valores y virtudes fundamentales e implicándose en la vida de la ciudad. Es una historia de trabajo, mérito, capacidad y, sobre todo, del deseo de construir un mundo más humano y humanizador. Queremos educar con los mejores recursos del presente para hacer las mejores personas del futuro.

¿Cuál es la estructura actual del centro?

Actualmente, Virgen de Gracia cuenta con 1.330 alumnos y 70 profesores, divididos entre un edificio principal y su centro adscrito, Virgen de las Angustias. La titularidad del centro pertenece Arzobispado de Granada y el colegio está acogido al régimen de conciertos, con concierto pleno en educación infantil, primaria y ESO, y concierto singular para bachillerato.

¿Qué diferencia al centro de otros colegios?

Una constante innovación pedagógica basada en el reconocido sistema semiabierto de enseñanza donde la metodología Montessori está implícita en todos nuestros espacios y recursos pedagógicos. Una metodología que nos lleva desde las inteligencias múltiples a la educación personalizada y donde la formación continua del profesorado es imprescindible. Además, nuestro colegio tiene un reconocimiento de 500+ del modelo FQM, es centro preparador y sede examinadora de Cambridge y ofrece Bachillerato Dual Americano.

¿Cómo definiría la filosofía del centro y su proyecto educativo?

Partimos de la importancia de tener un modelo educativo totalmente único e innovador: el Sistema Semiabierto. Nuestro colegio se caracteriza por tener un proyecto globalizado que vertebra verticalmente nuestra forma de entender la educación de un modo integral y personalizado. Además, la metodología Montessori permite a nuestros alumnos desarrollar destrezas de pensamiento creativo y crítico.

A todo esto hay que sumar la dimensión internacional del colegio, que facilita las experiencias con otras culturas e idiomas, y el uso de la inteligencia espiritual cristiano-católica para ayudarles a que descubran por ellos mismos el sentido de la vida.

¿En qué se traduce esa forma de entender la educación en el día a día del colegio?

Nuestro actual sistema educativo es anacrónico, ya que fue diseñado en la época de la Ilustración y se basó en la teoría que las personas inteligentes triunfarían en la escuela y las que no lo fueran quedarían abocadas al fracaso. Esta idea compite hoy con la que defiende que la inteligencia también depende del trabajo y de la mejora de la propia base de habilidades y conocimientos. Nuestro modelo educativo persigue el éxito de todos nuestros alumnos en la escuela. Reconocemos que todos los alumnos son diferentes, asumimos que tienen fortalezas y las reconocemos, favoreciendo así la creación de un autoconcepto positivo y realista. En este sentido, nuestro sistema educativo fomenta una educación individualizada, potencia el desarrollo de cada individuo y estimula la creatividad, la pasión y el talento; ayuda a que se sientan realizados y desarrollados para ser felices.

¿Qué papel juegan las familias en el día a día del colegio Virgen de Gracia?

La educación es una tarea compartida de padres y educadores con el fin de llevar acciones conjuntas intencionadamente educativas. Se trata de impulsar la participación activa y orientada a las familias en esa atención integral. Para ello se promueve la colaboración especial de los padres. En este sentido, las reuniones frecuentes con las familias tienen una doble dimensión formativainformativa que enriquece su colaboración en la labor educativa.

¿Se puede innovar en una materia como la educación?

Se puede y se debe, ya que en otros sectores la formación es continua para la actualización de los servicios prestados. En educación ocurre del mismo modo, puesto que las metodologías deben de estar actualizadas y en consonancia con nuestros alumnos del siglo XXI. Procuramos llevar a la práctica las teorías más significativas de los grandes pedagogos de todos los tiempos y, a la vez que educamos, nuestras aulas son

también laboratorios de experimentación y descubrimientos.

¿Cuáles son los retos de futuro del centro?

Como colegio queremos continuar nuestro proyecto a pesar de las leyes adversas y seguir ofreciendo a la sociedad una enseñanza de excelencia. Buscamos ser un lugar de encuentro entre personas que crecen y maduran juntas, preocupándose por el bien de todos. Como profesores nos planteamos seguir trabajando las emociones en nuestros proyectos a través de la inteligencia inter e intrapersonal, formándonos en neurociencia y buscando desarrollar la empatía para preparar a nuestros alumnos para el futuro. Además, queremos integrar la inteligencia artificial de forma natural para despertar en el alumno la curiosidad, la creatividad y las destrezas de pensamiento. En palabras de María Montessori nuestra voluntad es “dar a los alumnos la libertad de escoger y enfrentarlos a decisiones importantes”.