El Itacyl ensalza el papel primordial de las investigadoras y de las técnicas
Con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia
El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) destacó durante el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que el 54 por ciento de sus investigadores y técnicos especialistas en ciencia y tecnología son mujeres y que están presentes en los principales proyectos de innovación tanto del sector primario como del industrial.
En el sector primario, destacan la investigación en la producción con menos coste a través de la innovación en riego y fertilización, de la teledetección y la agricultura de precisión, de la automatización de granjas y la aplicación de sensores y del manejo de explotaciones desde el móvil. Se dispone así de cultivos más productivos y otros nuevos adaptados al cambio climático y a la demanda del consumidor. Igualmente, lideran actividades de la mejora de los mismos o la biodiversidad.
Las investigadoras están presentes en la reducción del impacto ambiental y en las oportunidades de la bioeconomía,
que será una importante fuente de crecimiento y empleo, fundamentalmente en las zonas rurales de Castilla y León.
Recientemente, una de estas investigadoras, responsable de la Línea de Tratamiento de residuos ganaderos y agroalimentarios, agroalimentarios, la berciana Maria Cruz García González, recibió un premio internacional de gran reconocimiento por una de sus aportaciones en este campo.
También están inmersas en los proyectos que inciden en el sector industrial, como el aumento de vida útil de los productos alimentarios, buscando fórmulas para generar alimentos más seguros, que lleguen más lejos, reduciendo costes por deterioro, e incrementando el rendimiento en aquellos nuevos para que sean más saludables y funcionales.
Asimismo, desde el Itacyl se está trabajando constantemente en una formación especializada en tecnologías agrarias y agroalimentarias, mostrando cómo la Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+I) puede ayudar a desarrollar los negocios del mundo rural, a través de una formación «práctica», «aplicada» y «a la carta» y generar una mayor competitividad del sector agroalimentario.